Almendras: 3 razones para tomarlas y otras 3 para no acercarte

Las almendras son de los frutos secos más consumidos en todas sus variantes. Es mucho lo que se habla últimamente sobre ellas. La leche de almendras está de moda y es imprescindible en las dietas de las personas con intolerancias o con la digestión pesada.

Asimismo, las almendras son un buen recurso para llevar en el bolsillo y comerlas si te entra hambre y no quieres picotear entre horas. Sirven tanto para comerlas como para fabricar cremas, jabones y aceites. El uso de este fruto seco tiene muchas posibilidades y casi todas son beneficiosas para tu salud.

No obstante, todo en esta vida tiene un “pero” y el caso de las almendras no iba a ser diferente. En este artículo te contaré algunos de los motivos por los que consumirlas y otros por los que es mejor mantenerte lejos de ellas.

3
Dieta

Almendras

Si incluyes las almendras en tu dieta diaria estás contribuyendo a que tu peso baje. Las almendras tienen calorías, pero las grasas son de las buenas y no te afecta ni al colesterol ni a la glucosa.

Es un gran aporte de fibra lo que te hará tener un tránsito intestinal más rápido, también son un alimento saciante. Comer algunas almendras entre comidas te ayuda a no picotear entre horas.

Es un alimento que puedes incluir tanto en dulce como en salado, en el desayuno o en el almuerzo. Son fáciles de mezclar con casi cualquier otra comida. Así que a no ser que sea por alguno de los motivos que te diré a continuación, no tienes excusas para no tomarlas. A continuación te mostramos las tres razones por las que no deberías acercarte a las almendras.