Iniciar un negocio es un proceso que pude alargarse más de lo deseado por culpa de la burocracia. Con frecuencia pensamos que una vez que ya tenemos listos documentos básicos como el plan de negocio y hemos obtenido la financiación podemos ponernos manos a la obra, pero no suele ocurrir así.
En nuestro camino hacia la puesta en marcha del negocio vamos a tener que pasar por varios trámites, muchos de ellos administrativos, que nos pueden llevar algo de tiempo. Aunque desde los Poderes Públicos se lleva años trabajando para agilizar el emprendimiento, el objetivo todavía no está cumplido. Sin embargo, sí hay cosas que puedes hacer para conseguir que el procedimiento sea más rápido.
Al iniciar un negocio no dejes para última hora las licencias administrativas
En muchos casos, para poder ejercer una actividad es necesario contar con una licencia administrativa de apertura que otorga el Ayuntamiento. Sin esta licencia no puedes ejercer tu actividad en un local u oficina, y es normal que la tramitación pueda llegar a retrasarse. Así que asegúrate de que este es uno de los primeros trámites que realizas.
Primero debes acondicionar el local para la actividad que vas a ejercer, y una vez que esté todo listo tendrás que solicitar la licencia y pagar las tasas correspondientes. Este trámite te resultará mucho más sencillo de llevar a cabo si lo dejas en manos de especialistas, que conocen a la perfección cómo hay que adaptar los locales y qué documentación hay que presentar.
