La multinacional estadounidense Tesla cerró en 2020 su primer año completo con ganancias, al registrar un beneficio neto atribuido de 721 millones de dólares (596 millones de euros al cambio actual), en comparación con las pérdidas de 862 millones de dólares (712 millones de euros) registradas un año antes.
Según los datos anuales publicados por la empresa, este resultado positivo durante el conjunto del ejercicio pasado se produce después de que la firma californiana acumule seis trimestres consecutivos en positivo.
La compañía destacó que este incremento de su rentabilidad estuvo motivado por el aumento de sus volúmenes de ventas y la generación de liquidez, factores que compensaron una partida de 1.700 millones de dólares (1.404 millones de euros) relacionada con la compensación vinculada a la evolución en Bolsa de la corporación del consejero delegado y fundador, Elon Musk.
En el cuarto trimestre del ejercicio pasado, esta retribución a Musk se situó en 267 millones de dólares (220 millones de euros), en relación con la mayor capitalización bursátil de la empresa y con haber llegado a la rentabilidad.
En 2020, la multinacional automovilística logró unos ingresos de 31.536 millones de dólares (26.062 millones de euros), lo que representa una progresión del 28%, mientras que el margen operativo se situó en el 6,3% frente al -0,3% de un año antes.
El beneficio bruto de explotación ajustado (Ebitda) de Tesla al cierre del año pasado se situó en 5.817 millones de dólares (4.806 millones de euros), un 95% más en la comparativa con el ejercicio precedente.
La firma estadounidense registró un volumen mundial de matriculaciones de 180.667 unidades en el cuarto trimestre de 2020, un 61% más que en el mismo período de 2019, al tiempo que el volumen de producción trimestral subió un 71%, hasta 179.757 unidades.
Al cierre del pasado trimestre, la compañía automovilística contaba con una red formada por 2.564 supercargadores en todo el mundo, un 41% más, con un total de 23.277 puntos de recarga, un 45% más.
De cara al año que acaba de comenzar, la firma prevé mejorar su volumen de producción y estima registrar un crecimiento medio de ventas anual del 50%, aunque en 2021 la estimación es que la subida sea superior.
«El ratio de crecimiento dependerá de nuestra capacidad, de la eficiencia operacional y de la capacidad y de la estabilidad de la cadena de suministro», aseguró la marca, que presumió de contar con liquidez suficiente para llevar a cabo su plan estratégico, que incluye incremento de capacidad a largo plazo y otros gastos.
Tesla, que prevé seguir mejorando de forma continuada su margen operativo, contempla iniciar la entrega de vehículos fabricados en sus plantas de Berlín y Texas (Estados Unidos) durante este año, mientras que también en 2021 dará comienzo la comercialización de su vehículo industrial Semi.
