El dinero se ha convertido en casi una obsesión para muchos. Por ello, no cesan las ideas para intentar ganar más. Algunas de estas ideas se basan en explotar una necesidad, otras grandes corporaciones prefieren generar esa necesidad para luego enriquecerse satisfaciéndola. Otros parecen preferir la vía de la estafa para obtener ganancias…
Muchas personas han caído en la trampa de comprar estrellas para regalarlas a alguien especial. Un regalo que puede parecer romántico, pero que no deja de ser algo meramente simbólico. Y es que no es lo que tú te piensas.
4¿Cómo funcionan estos servicios?
Es cierto que muchas estrellas, planetas, y otros objetos estelares reciben nombres propios. Algunos de ilustres personajes, otros de continentes, dioses, etc. Ejemplos son la Vía Láctea, o el satélite Europa, los nombres de dioses como Marte, Júpiter, Saturno, la diosa Venus, etc. Otros son bautizados con nombres de los astrónomos que los descubrieron, o con los nombres que ellos eligieron.
Pero no es algo que se pueda comprar a este tipo de empresas y servicios. Por tanto, si no quieres sentirte víctima de una estafa, debes conocer la verdad.
Ya sabes que las estrellas y planetas son muy numerosos, y algunos tienen nombres algo extraños que sirven para ser reconocidos entre la comunidad de astrónomos. Otros son solo códigos numéricos. Por eso, si tienes un ser querido llamado «Pepe», no creas que esos nombres van a ser modificados cuando compras estos servicios.
Si contratases ese servicio para que la estrella, por ejemplo, HV 2112, se llamase Pepe, lo que harían estas empresas es generar un certificado sin ninguna validez (simbólico), te crean un libro donde se muestra la estrella con ese nombre para que sea más creíble, y te dan el mapa para que la puedas localizar con el telescopio.
En definitiva, te sale mucho más barato diseñar tú mismo el certificado, imprimirlo, envolverlo, y regalarlo… La validez será exactamente la misma.
