La oficina es ese lugar en el que vas a pasar horas y horas trabajando. No importa si la misma se encuentra en tu propio domicilio o en otro lugar, es importante que sea un espacio en el que te sientas a gusto y puedas trabajar con la máxima comodidad, teniendo siempre a mano todo lo que te pueda hacer falta. Por eso, en esta ocasión vamos a ver cómo crear la oficina perfecta.
No nos referimos a un espacio digno de ser observado en Pinterest o Instagram, sino un lugar en el que las largas jornadas de trabajo sean mucho más agradables. Está claro que tiene que ser bonito y encajar con tu personalidad, pero cuando se trata de espacios de trabajo hay cuestiones mucho más importantes que la belleza.
Para crear la oficina perfecta hay que apostar por la ergonomía
La ergonomía es una disciplina que se centra en adaptar los lugares de trabajo a las personas, disminuyendo así las posibilidades de que aparezcan patologías como el síndrome del túnel carpiano o las lumbalgias, que están asociadas con el hecho de pasar muchas horas sentado.
La oficina debe ser, ante todo, ergonómica. Esto significa que la mesa de trabajo debe estar a una altura adecuada, y que la silla tiene que recoger bien la espalda y, a la vez, facilitar los movimientos. Además, no pueden faltar elementos básicos como un reposa-muñecas, un teclado ergonómico o un reposapiés.
