Las mujeres son uno de los colectivos que más complicado lo tienen para acceder al mercado laboral, por eso no es de extrañar que muchas de ellas se cansen de esperar a que alguien les dé una oportunidad y opten por poner en marcha su idea de negocio. Pero la vida de la autónoma tampoco es nada fácil, especialmente si está en un ambiente rural o si decide ser madre. Por eso, existen ayudas específicas para las mujeres que deciden trabajar por cuenta propia.
En algunos casos las subvenciones y ayudas están además agrupadas según la edad de las interesadas, puesto que hay grupos de edad en los que las mujeres lo tienen todavía más complicado si quieren acceder a un puesto de trabajo por cuenta ajena. Con este tipo de medidas lo que se busca es que las mujeres puedan trabajar y desarrollarse a nivel profesional, y que si nadie quiere contratarlas sean ellas mismas las artífices del cambio y trabajen por su cuenta.
¿Por qué siguen siendo necesarias estas ayudas para las autónomas?
Por la sencilla razón de que, aunque se ha avanzado mucho en materia de igualdad en el trabajo, lo cierto es que a día de hoy las mujeres lo siguen teniendo complicado para acceder a un empleo, muy especialmente si viven en un entorno rural o están dentro de un determinado rango de edad. De forma que en muchos casos su mejor opción para desarrollarse a nivel profesional es trabajar por su cuenta.
Con este tipo de ayudas lo que se busca es animar a las mujeres a emprender, ya que en la actualidad la brecha de género en el emprendimiento sigue siendo grande, son muchos más los hombres que las mujeres que se animan a poner en marcha su propio negocio.
