Ikea es una de las franquicias de muebles y menaje más importantes de todo el mundo. Podríamos hablar incluso del ‘fenómeno Ikea’. Su éxito se debe a sus diseños de líneas simples y minimalistas, inspirados en estilo nórdico y, por supuesto a sus precios económicos. Su modelo de negocio permite abaratar costes: las tiendas son almacenes y los muebles te los montas tú. La verdad es que generalmente los artículos de Ikea gustan mucho a los clientes, que más o menos son conscientes de que la calidad va acorde con el precio. Aun así nunca está mal saber qué productos es mejor no comprar en esta gran superficie.
1LUCES REGULABLES
En Ikea podemos encontrar un montón de artículos relacionados con la iluminación, entre ellos diferentes kits de iluminación inalámbrica con funciones diversas como encendido y apagado con mando a distancia, o ajuste de la temperatura, el color y la intensidad, entre otras. Es una gran idea, sobre todo porque la iluminación tiene mucha importancia en el bienestar y puede afectar al estado de ánimo. Sin embargo los clientes que han comprado estos productos se quejan de que dan problemas. El comentario más general es que es complicado configurar estas luces para que funcionen como es debido y de todos modos tienden a desconectarse solas en cualquier momento.