El jamón ibérico tiene interesante propiedades nutricionales y no es tan malo como muchos piensan. De hecho, es una carne bastante saludable dentro de lo que cabe. Por tanto, si estás a dieta, no deberías privarte de comer este delicioso manjar, ya que no te hará ningún daño. Todo lo contrario, podrás disfrutar aún más de tus platos.
De hecho, no solo lo puedes comer tal cual, también existen multitud de recetas para prepararlo. Con estas recetas sencillas podrás tener platos con un toque especial para poder saborear el jamón ibérico de forma diferente. ¡Y sin afectar a tu dieta!
3Propiedades del jamón ibérico
El jamón ibérico de bellota tiene un 55% más de ácido oléico (grasa monoinsaturada saludable) que otros tipos de jamón. Eso produce un efecto beneficioso sobre el colesterol bueno (HDL) y reduce la tasa del malo (LDL). Sólo el aceite de oliva tiene un contenido superior al del jamón ibérico, para hacerte una idea.
Por tanto, es la mejor grasa de todos los productos cárnicos que puedas comer. Y si eso es poco, también tiene un buen aporte de proteínas, vitamina B1, B6, B12, ácido fólico, vitamina E, calcio, hierro, zinc, magnesio, fósforo, cobre, y selenio. Todo muy beneficioso para el sistema nervioso, inmunológico y propiedades antienvejecimiento.
Es un gran sustituto de la carne roja, ya que 100 gramos de jamó ibérico tienen 43 g de proteínas para los que hagan ejercicios. Además, esos 100 g solo tienen menos de 250 kcal (como el pan).
Vamos, que casi es un producto casi «medicinal» siempre y cuando no se abuse de él, ya que ninguna comida es dañina en su justa medida, pero todas pueden ser peligrosas si se toman en grandes cantidades…
