La declaración del estado de alarma, con el pertinente confinamiento, ha conllevado el cierre de bares, restaurantes, hoteles… Y eso se ha traducido en un momento duro para las bodegas. En el caso de Alma Carraovejas, que engloba diferentes proyectos vitivinícolas como Pago de Carraovejas, o Milsetentayseis, representa el 80% del consumo de sus vinos.
“Hemos notado la ralentización de las ventas, aunque cabe señalar que han despuntado en cuanto se inició la apertura”, señala Pedro Ruíz Aragoneses, consejero delegado de Alma Carraovejas. Y añade: “Hay ganas de salir y de consumir vino. Igualmente, durante el confinamiento, aunque no compensó las pérdidas del canal Horeca, nos vimos abrumados por la demanda del cliente privado”.
La atípica situación vivida por el coronavirus, además, ha coincidido en Pago de Carraovejas con una añada más corta de lo habitual como lo fue la de 2017 por las heladas. “Muchos clientes ya habían agotado su cupo anual antes de la crisis por lo que tenemos que gestionar bien los cupos y la escasez para atender a nuestros clientes”, indica el CEO. Conviene señalar que, en determinados casos, la demanda de su vino duplica o triplica la oferta, por lo que trabajan con una asignación de cupos fomentando así una distribución equitativa.
“Hemos notado la ralentización de las ventas, aunque cabe señalar que han despuntado en cuanto se inició la apertura”
“La vuelta a la actividad ha regresado con mucha fuerza en muchas zonas y, a pesar de que hay aún muchos establecimientos cerrados, la demanda ha crecido de forma exponencial”, resalta Pedro Ruíz Aragoneses. Eso sí, sin perder la cautela: “Veremos cómo se comporta después de los meses de verano”.
PAGO DE CARRAOVEJAS ONLINE
Uno de los hechos que ha traído consigo el confinamiento en el mundo del vino, en general, y en Alma Carraovejas, en particular, ha sido el empujón al canal online. “Las ventas online se han disparado”, afirma Pedro Ruíz Aragoneses. Así, y a modo de ejemplo, Pago de Carraovejas fue el vino español más vendido del mundo durante el confinamiento, según Drinks&Co.
“Durante el confinamiento se ha dado un hecho muy especial que esperemos se mantenga. La realidad de que en muchos hogares se ha consumido vino de forma responsable y en familia. Y esto es cultura de vino, que en España se había perdido un poco. Ha sido una gran noticia dentro de la complicada situación”, recalca el CEO de Alma Carraovejas.
De cara a la próxima vendimia, en Alma Carraovejas no esperan tener problemas. De hecho, en Rioja, donde han aterrizado recientemente, han recibido muchísimas solicitudes de personas. “Buscamos un propósito superior que vaya más allá del empresarial. Y eso pasa por devolver al entorno y a la sociedad lo que tomamos de ella rehabilitando las zonas en las que estamos presentes, fomentando el empleo local, los proveedores de cercanía, etcétera. Todo ello nos permite construir relaciones de largo plazo con los que nos rodean y el personal de vendimia, por supuesto, está incluido”, manifiesta Pedro Ruíz Aragoneses.
NO PONER TRABAS
En Alma Carraovejas son conscientes de que la vendimia puede ser una situación de riesgo. De ahí que extremen las precauciones y la prevención. En otro orden de cosas, no han realizado ERTEs. Han querido mantener “la seguridad económica y emocional de las más de 150 familias” que componen la empresa.
Pedro Ruíz Aragoneses considera que el campo, en general, y el mundo del vino, en particular, no han sido dados de lado por las instituciones durante la crisis. La situación ha servido para reconocer y poner en valor el sector agroalimentario y el mundo rural. “Ahora ha llegado el momento de recuperar todo y que las instituciones estén a la altura”, anhela.
En su opinión, ahora no toca apoyar más no solo a los sectores más vulnerables, que debe hacerse. “También a quienes están manteniendo y creando empleo, a través de ayudas a la financiación para la inversión o ayudas fiscales. No sabemos cuál será la destrucción real de empleo. Debemos estar preparados para reconstruir cuanto antes todo esto”, advierte el CEO de Alma de Carraovejas. Y concluye: “Todo apunta a que 2021 no será fácil. Pero hay que ser optimista y estar preparado para dar lo mejor y obtener lo mejor”.
