Iberdrola invertirá 180 millones de euros en el desarrollo de cuatro nuevas plantas fotovoltaicas que estarían ubicadas en la provincia de Cáceres y para las que ya ha obtenido la Declaración de Impacto Ambiental (DIA).
Tres de estas plantas integran el Complejo Arañuelo y suman 150 megavatios (MW) y la cuarta, situada también en la provincia de Cáceres, es la instalación fotovoltaica Arenales, con otros 150 MW de potencia instalada.
Así, ubicadas en la comarca de Almaraz, las plantas Arañuelo I, II y III -de 50 MW cada una- estarán integradas por 12.514 estructuras fijas y 366.180 paneles solares. El proyecto incluye además un sistema de almacenamiento de energía, mediante el uso de una innovadora batería.
Por su parte, la planta fotovoltaica Arenales, de 150 MW de potencia instalada, estará formada por 390.840 paneles solares, según ha informado la compañía en nota de prensa.
Los nuevos desarrollos involucrarán en su construcción a más de 1.000 profesionales en períodos de punta y contarán con un alto componente local, con la participación de empresas como Ecoenergías, para los trabajos de ingeniería y medio ambiente, o Imedexa para el suministro de torres de alta tensión.
Estos cuatro nuevos proyectos se suman a las dos plantas que Iberdrola desarrollará en el término municipal de Cedillo -Majada Alta y San Antonio-, con una potencia instalada conjunta de 100 MW, para las que ya ha obtenido también la Declaración de Impacto Ambiental (DIA).
Las obras de construcción de todos estos proyectos se activarán una vez se obtengan las autorizaciones administrativas y las licencias de obra, ha apuntado Iberdrola.
LA CONSTRUCCIÓN DE CECLAVÍN, EN PREPARACIÓN
En Extremadura, la planta fotovoltaica Ceclavín (328 MW) se encuentra en la fase final del proceso administrativo e Iberdrola ya prepara el inicio de su construcción, que involucrará a 800 profesionales.
El proyecto representa una inversión de 250 millones de euros y, una vez en operación, suministrará energía a una población equivalente de 175.385 hogares/año y evitará la emisión de 110.000 toneladas de CO2/año.
En febrero, Iberdrola y Orange alcanzaron un acuerdo de compra venta de energía a largo plazo (PPA, por sus siglas en inglés) por el que la energética proveerá de energía verde a los 9.000 puntos de suministro de la red propia de Orange en España, por un período de 12 años.
La mitad de este consumo -200 GWh/año- se realizará bajo la fórmula de PPA, asociado a este activo renovable de nueva construcción.
EXTREMADURA, EN EL CENTRO DE SU ESTRATEGIA RENOVABLE
Iberdrola, como ha destacado en la nota, ha convertido a Extremadura en el centro de su estrategia renovable en España, donde desarrollará más de 1.800 MW fotovoltaicos hasta 2022.
Tras la puesta en marcha -el pasado 6 de abril en plena crisis del coronavirus- de la planta fotovoltaica más grande de Europa, Núñez de Balboa, con 500 MW de potencia instalada, Iberdrola afronta en los próximos meses la construcción de otros siete proyectos renovables en la región, con una capacidad total de 728 MW. Asimismo, mantiene en tramitación la planta Francisco Pizarro, de 590 MW, ubicada en Torrecillas de la Tiesa.
De esta forma, Iberdrola apuesta por que la electrificación actuará de «palanca de cambio» en el mundo postCOVID y, por ello, la compañía ha acelerado sus inversiones para contribuir a la reactivación de la actividad económica y el empleo.
Esta apuesta por la recuperación en verde le ha llevado a comprometer inversiones récord este año de 10.000 millones de euros en energías renovables, redes eléctricas inteligentes y sistemas de almacenamiento a gran escala, después de haber destinado 100.000 millones desde 2001 en el mundo; de estos, 25.000 millones en España.
Iberdrola es «líder» en energía renovables en España, con una capacidad eólica instalada de más de 6.000 MW y de más de 16.600 MW renovables; un volumen que en el mundo se eleva a 32.700 MW, que convierten a su parque de generación en «uno de los más limpios del sector energético».