300 trabajadores de subcontratas demandan a Nissan por cesión ilegal de plantilla

Unos 300 trabajadores de subcontratas que operan en las instalaciones de Nissan, en su mayoría personal de Acciona, han iniciado un procedimiento de reclamación judicial por una presunta situación de cesión ilegal de la plantilla.

Este lunes registraron una demanda en la Ciutat de la Justícia, en la que reclaman el reconocimiento a todos los efectos de estas personas como verdaderos trabajadores de Nissan, ha explicado el Col·lectiu Ronda en un comunicado.

También pretenden poner fin a una situación que según ellos permite que, pese a compartir tareas y funciones, en la factoría de la empresa convivan trabajadores que no cuentan con las mismas condiciones laborales y salariales ni tienen reconocidos los mismos derechos.

«Lo que supone trabajar en Nissan contratado por Acciona, Segula, Comsa o cualquiera de las otras subcontratas respecto a lo que supone hacerlo con un contrato de la propia Nissan es un verdadero mundo de diferencia, tanto a nivel salarial como por las condiciones laborales», ha explicado Juanma Seco, uno de los trabajadores de Acciona Nissan.

«ABARATAMIENTO DE COSTES»

Consideran que el objetivo de las subcontratas es el abaratamiento de costes laborales a través de negarles todo lo que –según ellos– les correspondería como empleados de Nissan, algo que ven ilegal, ya que las subcontratas no actúan con la autonomía que la legislación les exige sino que se limitan a poner mano de obra al servicio de la empresa principal, en sus palabras.

Según el abogado que encabeza el equipo jurídico del Col·lectiu Ronda encargado de asesorar a los demandantes, Josep Pérez, existen indicios suficientes para considerar que la relación que Nissan mantiene con las más de 10 subcontratas que operan en la planta de Zona Franca constituye «un fraude de ley».

«La subcontratación es un mecanismo legalmente establecido pero sometido a regulación para evitar que se convierta en un subterfugio que permita una empresa rehuir sus obligaciones como legal empleadora o dejar de aplicar las condiciones laborales y salariales que corresponderían a los trabajadores si los contratara directamente. Y esto es precisamente lo que sucede en Nissan», ha asegurado.

Según Pérez, se utiliza la subcontratación como forma de precarización de las relaciones laborales, especialmente en el caso de empresas grandes donde existen convenios colectivos que garantizan a sus plantillas condiciones laborales dignas.

«En lugar de contratar trabajadores que puedan beneficiarse de estas condiciones se recurre a subcontratas donde se aplican salarios mucho más bajos», ha señalado.