Lidl nunca deja de sorprender. La cadena de supermercados alemana tiene en su ADN la innovación y la diversificación. Así lo ha venido demostrando en los últimos años, en los que ha conquistado segmentos como los robots de cocina baratos con su Thermomix low cost, o incluso los bazares que suele colocar en puntos estratégicos de sus tiendas que le aportan pingües beneficios. La última acción no ha sido aquí en España aunque también nos ha llegado: toda una colección de moda y calzado con sus colores corporativos y su logo estampado. Y no es la primera vez que Lidl propone una línea de productos con su marca y arrasa en ventas.
Eso sí, hasta ahora, el fenómeno no había alcanzado las cifras que han conseguido las zapatillas de colores. ¡Han llegado a venderlas por una pequeña fortuna! Ha sido tal la locura que ya no es posible encontrar ninguno de los modelos de ropa y calzado de Lidl en ninguna de las tiendas. Tampoco en la venta online se encuentran.
7CUSTO: O CÓMO CONSEGUIR NOMBRE A BASE DE COBRANDING
Durante 2018, Lidl inició una especie de cruzada por afianzar su marca después de que se destapara la polémica con las cremas de Cien. Para ello, creó un año antes una marca propia de ropa y confió a grandes diseñadores algunas de las líneas iniciales a fin de conseguir gran renombre. A cambio de la colaboración, el producto solo era distribuido en sus tiendas. Algo similar a lo que ha ocurrido con las zapatillas y la ropa con el logo de Lidl. Solo que aquí, el diseño corría a cargo de nada más y nada menos que Custo. Para muchos fue una acción arriesgada para Custo, identificado con el lujo, apostar por Lidl, asociada a lo low cost y lo barato. La campaña fue un rotundo éxito. Y llevó a la cadena alemana a seguir la estrategia.
