El consejero delegado de Leroy Merlin en España, Ignacio Sánchez Villares, se ha despedido de su cargo, que ha ocupado durante 11 años en el mercado nacional para liderar en los próximos ejercicios la compañía en Brasil, avanzando que la empresa registrará un 2020 «muy bueno» y un 2021 «excepcional».
«Entramos en la crisis muy preparados y hemos salido de ella todavía más preparados, por lo que creo que vamos a tener un 2020 muy bueno, mientras que el 2021 será excepcional. El 2020 iba a ser el año más fuerte en nuestra historia, pero lo haremos en el 2021, porque se han puesto las bases de una empresa tremendamente moderna y eficaz», ha reconocido el directivo en un encuentro con los medios, donde ha asegurado que deja la firma en «un momendo dulce».
De esta forma, Sánchez Villares sigue destacando la importancia de fabricar en España, sobre todo tras la crisis sanitaria del coronavirus. «Ya hace 11 años hablamos de la importancia de fabricar en España, del riesgo que supone tener la fabricación concentrada en el sudeste asiático, pues fijaos lo que ha pasado ahora, que ha sido tremendo. El que no haya tenido muy bien gestionada la cadena de suministro, simplemente se ha quedado sin ello en la crisis», ha señalado.
Sánchez ha reiterado que desea que «España vuelva a ser un sitio preferido para fabricar para Europa y para el mundo» y ha recordado que Leroy Merlin acabó comprando más de 2.050 millones de euros a proveedores nacionales en el último año. «Creo que es el futuro, porque hay empresas españolas que son tremendamente competitivas y buenas, a las que hay que globalizar», ha indicado.
Además, el directivo aboga en su nueva aventura en Brasil en impulsar también el crecimiento de las empresas españolas que se encuentren en el continente americano. «Trataré de comprar lo máximo en Brasil con proveedores locales, pero si hay proveedores españoles que tienen fábricas allí, también compraré a tope, porque otro de mis desafíos es ayudar a internacionalizar a las compañías españolas», ha reconocido.
Sánchez también ha recordado que en estos años la compañía ha impulsado el desarrollo de sus empleados y vuelve a apostar por invertir en la formación de los trabajadores. No todo tiene que ser transformación digital, que es la moda ahora, porque la formación es muy importante para el siglo XXI y que la gente aprenda a más velocidad», ha indicado.
De estos 11 años al frente de la compañía en España, Sánchez ha destacado que los proyectos de los que se siente más orgulloso son la integración de Aki, que ha salido «francamente bien», el proyecto de transformación de la cadena de suministro y la plataforma digital, aunque ha reconocido que de lo que está «más satisfecho» es del equipo, que en la crisis ha tenido una «reacción espectacular y positiva».
El directivo español ahora encara el «desafío» de cruzar el Atlántico y liderar la compañía en Brasil en los próximos tres a cinco años, donde ha destacado que trabajará en la cadena de suministro, que es una prioridad.
«La receta es la misma, contar con una tienda física con una gama muy bien elegida y disponible, y luego los equipos, los más motivados, formados y preparados, además de apostar por la promoción interna. Se pueden hacer muchas cosas allí y espero daros alguna sorpresa», ha indicado.
