El tamaño de la economía digital en España se aproximó al 19% del Producto Interior Bruto (PIB) en 2019, situando al país por encima de la mayoría de las economías mundiales, pero lejos de líderes digitales como Estados Unidos o China, según un informe elaborado por la Asociación Española de Economía Digital (Adigital) y Boston Consulting Group (BCG).
El documento revela el rol «cada vez más determinante» que la transformación digital está jugando en la economía española y prevé una aceleración de ese proceso como consecuencia de la crisis generada por el Covid-19, como reflejan fenómenos como el aumento en la penetración del comercio electrónico o el afianzamiento del teletrabajo.
En concreto, el informe detalla que el impacto directo de la economía digital sobre el conjunto de la economía española se aproxima ya al 9% del PIB nacional, lo que hace que sea el segundo sector más relevante, solo superado por el inmobiliario (12,3%), y lo sitúa por encima de sectores principales como el alojamiento y la restauración (6,2%) o el comercio minorista (6%).
A este respecto, el director gerente y socio de BCG y líder de la práctica de organización y personas, Pablo Claver, ha destacado que el estudio revela que hay sectores líderes que han adoptado la componente digital como parte de su cultura y que agrupan el 33% de la economía digital, a pesar de suponer sólo un 3,6% del PIB.
Por otro lado, también ha añadido que hoy en día hay sectores menos digitalizados que están acelerando su transformación, por lo que se espera que contribuyan «de forma muy importante» en los próximos años. Gracias a esta aceleración esperamos que la inversión digital del sector privado crezca un 6-7% anual hasta 2025″, ha indicado Claver.
Por su parte, la presidenta de Adigital, Carina Szpilka, ha incidido en que la digitalización es un «potente motor de crecimiento económico (en términos de PIB, competitividad y creación de empleo)», así como de «progreso y bienestar social», y ha subrayado que los últimos meses «han servido para comprobarlo».
Por eso, tenemos que hacer una apuesta firme por la tecnología, la innovación y la ciencia como país, con la intervención de todos los agentes implicados, públicos y privados, y la propia ciudadanía, y visión a largo plazo», ha remarcado.
RECOMENDACIONES
Por otro lado, el informe también incluye doce recomendaciones para una Agenda Digital para España agrupadas en cuatro grandes bloques o palancas para la digitalización: Infraestructura y conectividad, Capacidades digitales, Seguridad, regulación y fiscalidad, y Emprendimiento e innovación.
En el primero, aboga por asegurar una red sólida de infraestructuras; incluyendo el despliegue 5G y una correcta disponibilidad de espectro; desarrollar un entorno que favorezca y promueva el desarrollo y uso de tecnologías habilitadoras; y promover una Administración digital e inteligente.
En cuanto a capacidades digitales, propone implantar un plan de educación digital a todos los niveles, apoyar un plan de formación digital y tecnológica de los trabajadores y autónomos, impulsar un mercado de trabajo de calidad e innovador y promover un plan de digitalización de las pymes.
En materia de seguridad, regulación y fiscalidad, apuesta por garantizar un entorno de confianza, transparencia y seguridad para la economía del dato; establecer un marco regulatorio inteligente y armonizado; favorecer una gobernanza de la nueva economía; y adoptar una fiscalidad adaptada al siglo XXI.
Por último, señala que en emprendimiento e innovación se debe facilitar una nación emprendedora e innovadora, capacitada para el crecimiento, lo que incluye promover las condiciones necesarias para que los actores clave (‘startups’, corporaciones e inversores) se conozcan, interactúen y generen oportunidades.
El informe revela que la aplicación de este conjunto de recomendaciones, «que no pretenden ser exhaustivas», permitiría cerrar la brecha digital de España con respecto a los líderes europeos que ha puesto de manifiesto la última publicación del DESI de 2020 (posición 11 en Europa).
«Para Adigital y BCG, es el momento apropiado para tomar decisiones de calado que aprovechen todo el potencial de la economía digital y eviten que España se quede atrás en esta carrera tecnológica tan ligada a la prosperidad de un país y a su relevancia geopolítica», inciden.
