La mayor parte del sector inmobiliario ha mantenido su actividad durante el Estado de alarma, apoyándose en herramientas digitales. Pero los efectos de la crisis económica podría tumbar los planes de este sector: el número de operaciones podría ceder un 28%, e incluso el precio de la vivienda se reduciría en un 15%.
Según explica Eduardo Molet, consultor inmobiliario de entidades financieras españolas y extranjeras y fundador de Red Expertos Inmobiliarios, las agencias inmobiliarias volvieron a la actividad el pasado 4 de mayo, tras el cierre como consecuencia del covid-19, y una semana después, el día 11, el 70% de ellas ya estaban en funcionamiento.
Durante las dos primeras semanas de mayo, muchos de los propietarios que quieren vender su vivienda se mostraron reacios a recibir visitas de interesados en comprarla, y las pocas que se hicieron fue con las viviendas vacías. “Aquellas fueron dos semanas sin ventas, algo que en nuestra agencia no había ocurrido nunca”.
A partir de la tercera semana, con menos temores de los propietarios y una demanda embalsada de 3 meses, el mercado se ha reactivado notablemente. “Un rebote que estamos viviendo todavía, pero, a corto y medio plazo, está previsto que se inicie una bajada del número de operaciones de compraventa y de precios, bajada que en el sector inmobiliario es constante, lenta y de larga duración”. Según previsiones de Molet, los precios bajarán más de un 15% y el número de operaciones un 28%.
Respecto al mercado de alquiler, las comunidades autónomas se han visto desbordadas por las solicitudes de ayudas para poder pagar la renta. Por ejemplo, la Generalitat de Cataluña aplicó unas ayudas el día 18 de mayo y 14 días después ha tenido que congelar las solicitudes por estar desbordados y, sobre todo, por no tener presupuesto.
“Haga lo que haga el Gobierno, se va a producir una cadena de impagos de alquiler. Ni las autonomías ni el Gobierno Central son conscientes de la magnitud de la ola que se nos viene encima”, advierte Eduardo Molet.
Además, desde Red de Expertos Inmobiliarios advierten de que las medidas que tome el Gobierno y las CCAA deben tener en cuenta que los grandes tenedores del parque de viviendas solo suponen un 8%, y que el 92% de todas las viviendas de alquiler de España pertenece a pequeños propietarios, y la supervivencia económica de muchos de ellos depende del cobro de la renta”.