Las juntas generales de accionistas de Tragsa y Tragsatec han aprobado las cuentas anuales de 2019 del grupo, que ha cerrado el ejercicio con un beneficio de 6,4 millones de euros, lo que supone un incremento del 16% respecto al pasado año.
En concreto, el resultado de este ejercicio mejora el resultado de 2018 en casi 900.000 euros y consolida la senda de beneficios del año anterior, cuando se puso fin a las pérdidas que había venido cosechando la empresa pública en los años anteriores.
El grupo ha registrado una cifra de negocio de 875,8 millones de euros, según ha informado la compañía perteneciente al grupo Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI).
La cartera de pedidos a 31 de diciembre de 2019 ascendió para el grupo a 1.219,8 millones de euros, mejorando la del ejercicio anterior y registrando un nuevo máximo en la última década.
A nivel de grupo consolidado, incluyendo el resultado de las filiales, el resultado de explotación se ha situado en 7,8 millones de euros, que descontado el efecto de las amortizaciones y de las depreciaciones, hace que el beneficio bruto de explotación (Ebitda) alcance los 15,4 millones de euros.
Los accionistas han dado ‘luz verde’ a que en Tragsa, donde el resultado del ejercicio ascendió a los 11,4 millones de euros, se destinen 4,9 millones de euros a reservas voluntarias, y 6,4 millones de euros a reparto de dividendos íntegramente entre las administraciones públicas titulares del grupo, lo que equivale a un dividendo por acción de 219,19 euros.
En el caso de Tragsa, se ha obtenido el mejor resultado de explotación desde el 2011. Por su parte, en Tragsatec, que cerró el pasado año con un beneficio de 3,6 millones de euros, los accionistas han aprobado que se destinen 7,18 euros a reservas voluntarias y 3,6 millones de euros a reparto de dividendos a la matriz Tragsa, lo que se corresponde con un dividendo por acción de 1.836,14 euros.
