Siete de cada diez empresas están preocupadas por la «fuerte recesión económica» del Covid, según PwC

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Un 69% de los directores financieros de empresas de todo el mundo se muestra preocupado por la «fuerte recesión económica» que se avecina como consecuencia de la pandemia de coronavirus y por el impacto que tendrá en sus compañías.

Según un análisis elaborado por PwC a raíz de distintas entrevistas con cerca de 900 directivos de 24 países, un 80% de los directores financieros (CFO, por sus siglas en inglés) prevé una caída tanto de los ingresos como de los beneficios este año.

Como respuesta a la crisis, un 82% de los CFO están impulsando iniciativas de contención de costes en sus empresas, así como tomando medidas en sus centros de trabajo, en sus cadenas de suministro y en relación a sus inversiones, para preparar a sus empresas seguir adelante en el escenario posterior al Covid-19.

Las dos medidas principales que están barajando son los cambios en las exigencias de seguridad laboral y la reconfiguración de los espacios de trabajo para cumplir con la distancia social (55%), aunque hay diferencias entre países y sectores.

Por ejemplo, el 77% de los directores financieros en Estados Unidos sitúa la seguridad como lo más prioritario, en comparación con el 33% de los suizos. Además, el 46% de los directores financieros asegura que acelerará la automatización y la puesta en marcha de nuevas formas de trabajo.

SOLO NECESITAN 3 MESES PARA RECUPERARSE

No obstante, los CFO también muestran algo de optimismo, ya que la mitad de los encuestados asegura que sus empresas podrían volver a la normalidad en tan solo tres meses si la crisis provocada por el coronavirus finalizara en este momento.

Los directores financieros que más optimistas en este sentido, son los de los sectores menos afectadas por esta crisis, como son Energía (62%), Salud (54%) y Distribución y Consumo (51%).

Además, aunque las inversiones de capital son las más susceptibles de ser canceladas o congeladas en el contexto actual, solo un 18% piensa diferir o eliminar las inversiones en transformación digital.