La multinacional estadounidense Kimberly-Clark, fabricante del papel higiénico Scottex y de los pañuelos Kleenex, registró un fuerte incremento del beneficio neto atribuido en el primer trimestre del año, con un crecimiento del 45,3% respecto del mismo periodo de 2019, hasta 660 millones de dólares (607 millones de euros), impulsado por el acopio de productos de higiene personal por parte de los consumidores ante las medidas de confinamiento ordenadas en varios países para contener la pandemia de Covid-19.
Las ventas de netas de Kimberly-Clark entre los meses de enero y marzo alcanzaron los 5.009 millones de dólares (4.609 millones de euros), un 8,1% por encima de la facturación contabilizada en el mismo periodo de 2019, mientras que el beneficio operativo de la compañía aumentó un 38%, hasta 904 millones de dólares (834 millones de euros).
Las ventas de la división de cuidados personales crecieron un 6%, hasta 2.422 millones de dólares (2.229 millones de euros), mientras que la facturación del negocio de papel tisú aumentó un 13%, hasta 1.723 millones de dólares (1.585 millones de euros). Por su parte, la división profesional K-C elevó un 4% sus ingresos, hasta 848 millones de dólares (780 millones de euros).
En el caso de la división de papel tisú, la multinacional destacó el incremento del 12% de sus ventas en Norteamérica, con un aumento del 10% del volumen y del 3% de los precios netos de venta, mientras que en mercados emergentes las ventas crecieron un 10%, a pesar del impacto desfavorable del 3% de los tipos de cambio.
A su vez, las ventas en los mercados desarrollados fuera de Norteamérica aumentaron un 17%, con un incremento del 21% del volumen, pero un impacto adverso del 4% del tipo de cambio.
«La combinación de un incremento de la demanda de nuestros productos y una fuerte ejecución por parte de nuestros equipos queda reflejada en nuestros resultados del primer trimestre», declaró el presidente y consejero delegado de Kimberly-Clark, Mike Hsu, quien apuntó que, ante la ausencia de visibilidad y la incertidumbre sobre la pandemia, la compañía ha decidido retirar sus proyecciones para el conjunto del ejercicio.
Asimismo, Kimberly-Clark ha decidido suspender temporalmente su programa de recompra de acciones propias desde este viernes y al menos durante el resto del segundo trimestre para mejorar la flexibilidad financiera de la compañía en el actual escenario.