Las diferencias entre un ERE y un ERTE

Desde que comenzara la pandemia provocada por el coronavirus, el mundo se ha parado. Todo comenzó en el mes de diciembre de 2019 en China pero, más pronto que tarde, ha ido llegando a todos los países del mundo. Tanta ha sido la gravedad, que miles de trabajadores se encuentran ahora en sus casas, teletrabajando, o bien habiendo dejado de hacerlo. En esta situación, si hay una palabra que hemos escuchado es la de ERTE. Pero, ¿en qué se diferencia del ya más conocido ERE?

España se encuentra en la actualidad en Estado de Alarma. Este hecho sin precedentes no había sucedido nunca en la historia de la democracia, al menos no de tal magnitud. El Real Decreto Ley aprobado por el Gobierno para poder hacerlo, ha provocado el cierre de innumerables empresas. Algunos trabajadores pueden seguir teletrabajando. Otros, en cambio, deben permanecer en casa a la espera de conocer su futuro cuando la crisis vaya disminuyendo.

Los más afectados, sin duda, han sido los trabajadores que lo hacen como dependientes en diversos comercios, aquellos dedicados al sector de viajes, hostelería y restauración, fábricas que trabajan al recibir material de países extranjeros, etc. Ante este panorama, no hay duda de que una de las dudas más frecuentes que nos ha venido a todos a la cabeza es la de conocer en qué se diferencian realmente un ERE de un ERTE y cómo nos puede afectar.

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¿Qué es un ERE?

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El ERE, como decíamos, se define como un Expediente de Regulación de Empleo. Se encuentra regulado en el artículo 51 del Estatuto de los Trabajadores y es una palabra que escuchamos demasiado del año 2008 al 2012 cuando España atravesaba una de sus peores crisis económicas (al igual que el resto de la Unión Europea). Es una fórmula de despido firme aplicada por la organización cuando esta cesa al completo su actividad.

Para que sea efectiva, la empresa tienen que cerrar de forma real y definitiva. Sin embargo, a veces puede suceder que, aunque la empresa no llega a cerrar del todo, sí busca reducir su plantilla de trabajadores. En este caso, estos tienen derecho, cuando cumplan una serie de condiciones, a recibir la prestación por desempleo en su totalidad. Es decir, el 100% de la cantidad que les corresponda.

Para resumir qué es un ERE, podemos decir que este cuenta con una duración indefinida. Una vez producido, el trabajador no contempla volver a su puesto de trabajo. Los despidos, pues, son efectivos y firmes desde el primer momento. Eso sí, los empleados siempre pueden recibir la prestación por desempleo tras cumplir una serie de condiciones.