La pandemia se está cebando con el colectivo de la tercera edad. Personas que, con su esfuerzo, levantaron un país que salía de una guerra entre hermanos. Trabajo, esfuerzo y dedicación fue la filosofía de vida de los abuelos. Una vida en la que su único empeño fue sacar adelante sus familias.
Hoy, en estos tristes días, no cesan los homenajes a todos ellos. En las redes sociales, hijos y nietos se despiden agradeciendo todo lo que les dieron. Cariño, amor, trabajo, estudios… y, sobre todo, su experiencia.
Es hora de recordarlos. De mostrarse agradecidos por su buen hacer. De poner en valor todo aquello que regalaron. El cine, a lo largo de su historia, ha sabido reconocer su papel. Y los ha convertido en protagonistas de películas inolvidables. Películas que nos han hecho reír. A veces llorar. Películas que nos han hecho ver que, a pesar de la edad, seguían queriendo amar, reír, sentir… en una palabra, vivir.
EN EL ESTANQUE DORADO
La película es de 1981. Y dos monstruos del séptimo arte, como Henry Fonda y Katherine Hepburn, lo bordaron. Tanto es así, que ambos recibieron un Oscar. La historia trasncurre en la casa a la que suelen acudir en verano. Los paisajes son preciosos. La tranquilidad campa a sus anchas. Pero se ve rota por la llegada de la hija (protagonizada por Jane Fonda).
A lo largo de los días surgen los problemas que han tenido entre padres e hijos. Sobre todo, el padre con la hija. Roces que reaparecen. Por si fuera poco, el personaje al que da vida Henry Fonda ve como el paso del tiempo va dejando mella en su persona. Siempre activo, los años van mermando sus capacidades. Y piensa que, cada día, se acerca más deprisa su adiós. Un miedo que la atenaza.
‘En el estanque dorado’ es un viaje profundo a la madurez, al corazón de una etapa de la vida donde todavía se está activo, pero en la que se piensa que está más cerca el día de la despedida. Días para reflexionar y acercar posturas entre padres e hijos.
