viernes, 13 diciembre 2024

La SER apercibe a Valeria Ros por un chiste sobre la sexualidad de Malú

La comedia no pasa por sus mejores momentos. El Gobierno de Mariano Rajoy se ‘defendió’ de la algarabía callejera por corrupción y recortes con medidas encaminadas a limitar los derechos y libertades de la ciudadanía. Y el repunte de la ultraderecha, que ha marcado la agenda política en los últimos cinco meses, quizás por interés de Pedro Sánchez, tampoco ha ayudado a sanear el ambiente.

Las dos compañías que más y mejor han apostado por el humor en los últimos años han sido la Cadena SER y #0. Vicente Jiménez en su etapa como director general de la emisora de PRISA lanzó ‘La vida moderna’, un saludable espacio satírico e irreverente.

Al espacio de David Broncano, Ignatius Farray y Quequé le acompañan ‘Las noches de Ortega’; ‘Nadie sabe nada’, con Andreu Buenafuente y Berto Romero; ‘Si sí o si no’, de Jorge Ponce; ‘La lengua moderna’, Quequé y Valeria Ros; ‘Comedia perpetua’, con Antonio Castelo, Iggy Rubin y Miguel Campos; y ‘Buenismo bien’, con Quique Peinado y Manuel Burque.

A estos espacios hay que añadirle las secciones de comedia por las que apuestan desde hace años Carles Francino en ‘La ventana’ y Javier del Pino en ‘A vivir que son dos días’. Daniel Gavela, nuevo director general de la SER, ha redoblado su apuesta por la comedia.

Pero a la vez la ha limitado. En abril del año pasado en ‘La vida moderna’ se realizaron bromas sobre la campeona de bádminton, Carolina Marín. Según Ignatius Farray, «tiene mérito tener una mentalidad ganadora siendo de Huelva». Quequé le acompañó: «No nos metemos mucho con Huelva, que bastante tienen ya».

La clase política onubense estalló y algunos anunciantes dejaron de anunciarse en Radio Huelva de la Cadena SER, lo que provocó el enfado de Daniel Gavela, que ordenó utilizar un boletín informativo para pedir disculpas «a las personas y colectivos que se hayan sentido ofendidos por los comentarios vertidos en el programa humorístico ‘La Vida Moderna'».

La SER dejaba claro un solo oyente enfadado podía marcar su línea editorial: «Pese a existir un debate permanente sobre los límites del humor, que podrían contextualizar este episodio, el mero hecho de que una sola persona se sienta ofendida por comentarios realizados en este programa obliga a la Cadena SER a pedir disculpas por ello».

Tal y como ha podido saber Merca2, este no es el único incidente de los últimos tiempos en la emisora. Hace unos días Valeria Ros ironizó sobre la presunta relación de Albert Rivera en ‘La lengua moderna’: «Tío, te has enrollado con Malú, tira de eso. Has conseguido que una lesbiana como Malú vaya contigo». Y esta broma ha acabado con ‘tarjeta amarilla’ al programa.

OTROS PROBLEMAS PARA LA SER

«El otro día me hicieron la mejor mamada de mi vida. El secreto fue que la chica usó muchas babas. Alguna ventaja debía tener el síndrome de Down». David Suárez jugó con fuego en Twitter y se quemó.

SER
Un colaborador de un programa de Dani Mateo ha sido despedido.

PRISA Radio lo ha despedido como colaborador de ‘Yu, no te pierdas nada‘, y Suárez ha explicado que «no era más que un chiste, y como tal, forma parte única y exclusivamente del terreno de la ficción. No es ni una opinión, ni por supuesto un hecho real. Nunca ha sido ni será herir a las personas con Down y sus familiares».

Vodafone, que patrocina el programa, habría sido el que ha decidido el relevo de Suárez como colaborador. El cómico se ha vengado: «Es una la bajada de pantalones de empresas frente a las amenazas de unos guardianes de la moral ávidos de imponer su doctrina identitaria».

La ‘teleco’ asegura que rechaza «cualquier comentario o acción que atente contra esos elementales principios. Principios tan sólidos que nos mueven a asumir responsabilidades aun cuando esos comentarios o acciones no se han producido ni en nuestro programa, ni en nuestros entornos».

Otros tres cómicos relacionados con ‘Yu’ también han tenido problemas: Dani Mateo, presentador de ‘Yu’, tuvo que pedir perdón por sonarse la nariz con una bandera de España en ‘El Intermedio’, y fue imputado junto a Wyoming por algunas bromas sobre el Valle de los Caídos. Antonio Castelo, colaborador hasta el año pasado, fue despedido tras ser acusado de acoso. 

Iggy Rubin, copresentador de ‘Yu’, ha visto como Movistar censuraba un monólogo en ‘La Resistencia’ por algunas bromas: «Nunca hay que infravalorar nunca el alcance de la crueldad humana ¿Cuál es el alcance de la crueldad humana? Ortega Lara. 532 encerrados en un cubículo minúsculo. Años después funda un partido y lo llama Vox… Y nadie le dice lo que significa en inglés«.

«‘Operación Triunfo’ ha coincidido con la desaparición de ETA. Amaya, Aitana… Me imagino en backstage a Josu Ternera calentando la voz. Euskadi en los noventa sí que era una gala de eliminación», añadía.

David Broncano se solidarizó con él vía Twitter, sin atreverse contra Movistar, y la colección de censuras ha tenido consecuencias: ‘La Resistencia’ realizó un programa sin chistes y Iggy Rubin explicó en ‘Comedia perpetua’ de la SER que los cómicos deben apostar por el podcast para que las ‘telecos’, en clara referencia a Movistar y Vodafone, no tengan el monopolio de la comedia.

OTRAS POLÉMICAS

Rober Bodegas picó el anzuelo y pidió perdón por hacer en Comedy Central varios chistes sobre la etnia gitana que le costaron varias amenazas de muerte. Estos eran los chistes: «Esto es un payo que va conduciendo, lo para la Guardia Civil y tiene la ITV en regla, el seguro… ‘Continúe’, le dice el agente», «Esto es un payo que va por un polígono por la mañana y no vende droga. Entra a una empresa, está allí ocho o nueve horas, coge el metro y vuelve a casa o «Esto es un payo que el día de su boda no le mete un pañuelo (…) a su mujer y de hecho espera a que tenga más de 13 años para casarse».

Guillermo Zapata renunció a liderar el área de Cultura del Ayuntamiento de Madrid por chistes como estos: «¿Cómo meterías a cinco millones de judíos en un 600? En el cenicero»; «Han tenido que cerrar el cementerio de las niñas de Alcaser para que no vaya Irene Villa a por repuestos».

SER
Varios programas de Broncano han sufrido episodios de censura.

Los dibujantes Manel Fontdevila, Albert Monteys, Guillermo Torres, Manuel Bartual, José Rubio Malagón, Paco Alcázar y Bernardo Vergara dejaron El Jueves después de la editora RBA decidiese censurar una portada en la que Juan Carlos I le entregaba a Felipe VI una corona llena de excrementos.

La Casa Real se ha convertido en uno de los límites del humor: ‘El peor programa de la semana’ fue cancelado en TVE porque iba a entrevistar a Quim Monzó, que había realizado unos chistes sobre la infanta Elena; y el juez Del Olmo ordenó retirar de los kioskos una portada de El Jueves en la que Felipe VI y doña Letizia aparecían practicando sexo y sus autores fueron posteriormente condenados por injurias.


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