El escándalo del arresto de Carlos Ghosn todavía va a tener eco para rato. Pero Nissan lleva semanas deshaciéndose de todo lo que la relaciona con él. Además, la compañía japonesa está en plena batalla interna contra Renault. Nissan intenta alargar el máximo tiempo posible la elección de un nuevo mandatario. ¿El motivo? Aprovechar esa falta de poder para que la marca francesa no asuma el control, otra vez. En este contexto, desde Japón están tratando de recuperar lo que un día fue suyo. No solo el mando en la compañía, sino numerosas propiedades que Nissan cedió a Ghosn.
El fabricante se encuentra en pleno proceso de bloquear el acceso a distintas viviendas que un día fueron propiedad de Nissan y que entregó a Carlos Ghosn. Según fuentes cercanas a la compañía, y recogidas por Bloomberg, la firma proporcionó a su expresidente y a su familia el uso de diferentes propiedades. Viviendas de lujo ubicadas en países de todo el mundo, desde Brasil o Francia. Pero ahora Nissan quiere lo que le pertenece.
Mientras la batalla legal en Japón sigue su curso, Nissan ha estado trabajando para evitar que la familia Ghosn obtenga acceso a un apartamento de lujo en Río de Janeiro. Este piso tiene un valor de cerca de 3 millones de dólares (2,61 millones de euros). Además, la marca también trata de evitar que alguien pueda entrar en una mansión del distrito histórico de Beirut (Líbano). Esta vivienda fue comprada por el fabricante en 2012 por 8,75 millones de dólares (7,6 millones de euros).
Para lograr este objetivo, Nissan ya ha cambiado las cerraduras de varias propiedades. Según las mismas fuentes, la esposa de Ghosn, Carole, no ha podido acceder a la casa de Beirut. La compañía ha solicitado a la justicia brasileña una resolución para prohibir a los representantes del mandatario entrar en el apartamento de Río de Janeiro, “debido a la alta probabilidad de que se eliminen o destruyan pruebas”.
Sin embargo, el plan de Nissan no es nada sencillo. La compañía no ha podido acceder a otros hogares en París y Ámsterdam debido a que solo Ghosn y sus asistentes tiene las llaves de las propiedades. No está claro si el uso de las casas por parte de Ghosn está siendo investigado por los fiscales japoneses. No obstante, sí que figuran en el análisis llevado a cabo por el fabricante.
Este apartamento, ubicado en Ámsterdam, es propiedad de Nissan. Pero usado exclusivamente por Ghosn. El fabricante paga un alquiler de 8.000 euros al mes. Por este motivo, la firma está tratando de rescindir el contrato de arrendamiento. Entre otras curiosidades, esta vivienda figura como la dirección de Ghosn en los documentos del registro de la propiedad para una casa cercana de París, de la cual es copropietario con su primera esposa, Rita.
PROPIEDADES DE NISSAN
Hay más propiedades de Nissan de las que Bloomberg ha tenido conocimiento. Si bien Ghosn no era un visitante frecuente de ninguno de los lugares, ya que pasaba gran parte de su tiempo en el avión privado de la empresa, los vecinos y los empleados de servicio entrevistados observaron su presencia.
Una de las propiedades más destacadas es la mansión de Beirut. Esta casa está registrada al nombre de Nissan, pero estaba a disposición de Ghosn, según ha asegurado el jefe de personal del ministro de Asuntos Exteriores del Líbano, Hadi Hachem. Además de los 7,6 millones de euros que costó, Nissan invirtió otros 5,23 millones en su renovación.
Según los vecinos, la noche anterior al arresto de Ghosn parecía haber una cena allí. Asimismo, según personas familiarizadas con Nissan, el mandatario planeaba comprar la casa a la compañía y transferirla a su propiedad. Sin embargo, esa transferencia nunca se ha completado.
CARLOS GHOSN EN TODO EL MUNDO
En París, Nissan también tiene una propiedad. Se trata de una vivienda en una de las avenidas más lujosas de la capital gala que abarca tres pisos. Fue comprado por una subsidiaria de Nissan en 2006 por menos de 4 millones de dólares (3,5 millones de euros). Originariamente fue alquilado por Ghosn.
Otra de las propiedades de Nissan está en Río de Janeiro. Después del arresto de Ghosn, representantes de la compañía cambiaron las cerraduras de este apartamento y sacaron los vehículos del garaje. Ahora Nissan posee la vivienda. Fue comprada en 2012 por 10,5 millones de reales. En ese momento, equivalían a casi 5,2 millones de euros.
Tokio es otra de las ubicaciones donde Carlos Ghosn gozaba de una casa. Se trata de un apartamento que hasta 2017 estaba arrendado a su nombre, mientras que ese año fue transferido a Nissan. La compañía pagó el alquiler mensual de 1 millón de yenes (7.800 euros) antes y después de la transferencia. Era utilizado por Ghosn y su familia durante varios días al mes.