En verano los precios bajan y las marcas se vuelven más competitivas entre ellas. Si a esto le sumamos las vacaciones, y las compras extra en los lugares de destino, la temporada veraniega se convierte en el momento que más compras se realizan del año.
Además, las compras han aumentado en gran medida durante el último año, sobre todo aquellas que se realizan vía online, y que te permiten seguir realizando diferentes tareas. Según el Observatorio Cetelem, en estas fechas lo que más destaca son las compras en turismo, que se hacen con el 15,2% del total, algo que resulta muy normal si tenemos en cuenta que en las vacaciones lo que más gusta es viajar.
El turismo no es lo único que compra la gente; la tecnología y la informática se posiciona en segundo lugar, con un 7,3%, y muy cerca se sitúa la compra de nuevos smartphones, con un 6,17%. Así, en los últimos puestos se encuentran las compras de textil deportivo, con un 4,7%, y los muebles y complementos que, tan solo, consiguen alcanzar un 3,4%.
Pero no es lo más curioso. Lo que realmente sorprende es que, aunque en invierno se compre siempre la misma marca, una vez llega el verano esto cambia. Tanto es así que el instituto DYM ha presentado un estudio en el que se analiza el nivel de fidelidad de los españoles.
Las personas que son más fieles a un marca son aquellas que tienen entre 56 y 65 años
Según el estudio de Loyalty Monitor de 2017, tan solo un 12,2% confirma que le es totalmente fiel a una marca, mientras que el 40,5% de los encuestados dice que no tiene una marca concreta.
Además, la fidelidad dependerá de los grupos de edad. Aquellos que se encuentran entre los 56 y los 65 años son las que más fieles se mantienen a la marca. En cambio, es el grupo comprendido entre los 16 y 25 el que parece ser más indeciso a la hora de comprar.
También se puede diferenciar por sexo, clase social o tamaño del hogar. En la primera sección, queda claro que son las mujeres las que más fidelizan la marca. En la segunda sección, las clases altas compran siempre la misma marca, mientras que las clases bajas compran dependiendo del precio de cada una de ellas. Lo mismo sucede en la tercera sección, los hogares con un único miembro que, con un 19%, resultan ser los más fieles.
MOTIVOS DE LA INFIDELIDAD EN VERANO
Los españoles lo tienen muy claro: las rebajas siempre prevalecerán por encima de las marcas. Por eso, en verano, es mucho menos probable que compremos una marca en concreto.
Los motivos para quedarse son muchos, como el gusto por lo que se ofrece, la relación calidad-precio y la costumbre familiar. Sólo un 12% dice que es fiel a una marca por ser local o nacional, mientras que el 71,5% afirma que se queda porque le gusta la marca, según el informe citado con anterioridad.
En cambio, los motivos para cambiar de marca en cada compra que se realice no se relaciona con los gustos, sino con el dinero. El 51,2% de los encuestados dice que cambia de marca porque encontró otra con un precio mejor, el 43,1% encuentra ofertas más atractivas.
Por lo tanto, el hecho de que en verano se cambie de marca cada dos por tres en la cesta de la compra, se debe a la posibilidad de encontrar el mismo producto o uno similar por un precio menor al que compramos normalmente. De esta manera, las personas ahorran.