El parquet es un tipo de suelo de alta resistencia que no requiere un mantenimiento excesivo. De hecho, si se siguen las recomendaciones y se le proporcionan los cuidados adecuados, puede permanecer en buen estado durante décadas. En el caso del verano, los factores que pueden afectarle se multiplican por lo que habrá que prestar especial atención para que el suelo de madera llegue al otoño en perfectas condiciones
Proteger el parquet del sol y las altas temperaturas
La tarima de madera se ve influido por la humedad del ambiente en el que se encuentra, así que en los meses de verano en los que las temperaturas son más altas que el resto del año, puede producir que aparezcan grietas o deformaciones en el parquet. Este tipo de problemas también pueden darse cuando se hace un uso excesivo del aire acondicionado ya que éste, aunque baja la temperatura de la estancia, reseca el ambiente.
Para evitar este tipo de daños lo que se debe hacer es mantener los niveles de humedad relativa entre el 40%-65% y la temperatura en torno a 20ºC. En el caso de la que vivienda vaya a quedarse vacía durante las vacaciones, lo ideal es asegurarse de que existe algún tipo de ventilación. En climas especialmente secos puede lograrse la humedad deseada con el uso de humidificadores, colocando recipientes con agua en las diferentes habitaciones o dejando la bañera llena. También es beneficioso fregar el suelo con más frecuencia de la habitual para que la madera no se seque en exceso.
Por último, es importante que el sol no le dé directamente ni durante períodos de tiempo muy prolongados puesto que produce daños en el color y la textura del parquet. Hay que tener esto en cuenta antes de irse de vacaciones. En el caso de tener una segunda vivienda, cuando esté deshabitada es aconsejable dejar las persianas bajadas dejando una leve corriente de aire para evitar cambios bruscos de temperatura y humedad.
La arena: enemiga del parquet
En verano, sobre todo en las zonas de costa, se suele llegar a casa dejando pequeños rastros de arena hasta en los lugares más insospechados. Aunque es muy molesto en todas las situaciones, lo es especialmente en el caso de que se tengan suelos de parquet en casa, ya que produce ralladuras en el suelo. Para minimizar el problema se debe colocar un felpudo en el exterior de la puerta de casa. Si se acude a la playa con mucha frecuencia o a otro lugar en el que haya arena, será necesario limpiar el felpudo a diario para evitar que se acumule.
A la hora de limpiar la arena, en lugar de utilizar un cepillo que pueda arrastrarla y rallar el suelo, es aconsejable utilizar una aspiradora o una mopa. Se debe prestar especial atención a las zonas en las que se deje más arena, como la entrada de la vivienda y el baño, para evitar que se extienda a otras habitaciones.
Aplicando estos simples consejos, que dan en las tiendas de parquet de Tarimas del Mundo, al mantenimiento habitual de los parquets, la madera superará los meses de verano con facilidad y sin sufrir ningún desperfecto, con la confortabilidad y calidad que lo caracteriza.
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Fuente Comunicae