La embajadora de Estados Unidos en México, una diplomática de carrera con más de 30 años de servicio, anunció su intención de renunciar al puesto, sumándose a una ola de altos cargos que están abandonando el Departamento de Estado con la gestión de Trump.
Roberta Jacobson, que fue confirmada durante la gestión del presidente Barack Obama en 2016, se retira en un momento de gran tensión en las relaciones entre Estados Unidos y México, agravada por las exigencias del presidente Donald Trump de que México pague por un muro fronterizo y sus reiteradas acusaciones de que países como México no están haciendo lo suficiente para frenar el flujo de drogas y de inmigrantes ilegales.
«Esta decisión es aún más difícil debido a mi profunda convicción en la importancia de la relación entre Estados Unidos y México y el conocimiento de que se encuentra en un momento crucial», dijo Jacobson en una nota al personal de la embajada. Jacobson dejará el cargo en mayo.
En una crítica implícita al lema de Trump «Hagamos que Estados Unidos vuelva a ser grande» y sus reiteradas andanadas contra México, la diplomática agregó: «Ustedes saben lo grandes que son nuestros dos países. Y que somos más fuertes juntos».
La Casa Blanca espera que Trump designe a Ed Whitacre, ex presidente y director ejecutivo de General Motors Co., para reemplazar a Jacobson, según un cargo de la administración que pidió que no se revelara su identidad porque no se ha anunciado una decisión. El periódico Reforma de México informó previamente sobre el plan.
Enfoque combativo de Trump
Con la renuncia, Jacobson se une a una creciente lista de cargos del Departamento de Estado, desde diplomáticos más jóvenes hasta altos funcionarios, que dejan un departamento sacudido por el enfoque combativo de Trump en política exterior y las amenazas de recortes presupuestarios profundos con la gestión del secretario de Estado, Rex Tillerson. Esta semana, Joseph Yun, el político estadounidense que supervisa el diálogo con Corea del Norte, anunció que se marcharía, unas semanas después de que Tom Shannon, el oficial de servicio en el extranjero más veterano, informase que se jubilaría.
En cada caso, el Departamento de Estado dijo que las salidas fueron por motivos personales y parte normal de cualquier transición de liderazgo, particularmente entre los dos partidos políticos de Estados Unidos. No obstante, el personal actual y anterior del Departamento de Estado dice que el ánimo nunca ha sido tan bajo y que el departamento está perdiendo diplomáticos con experiencia a un ritmo sin precedentes.
Jacobson fue anteriormente secretaria adjunta para Asuntos del Hemisferio Occidental y desempeñó un papel clave en el intento de la administración Obama de mejorar los lazos con Cuba, una iniciativa que ha retrocedido con Trump.
«Es muy respetada y muy querida, y se le va a echar de menos», dijo el subsecretario de Estado, Steve Goldstein, acerca de Jacobson. «Ha hecho un trabajo excelente».
Nick Wadhams para Bloomberg