A pesar de que el ser humano se empeñe en investigar el universo y descubrir otras formas de vida fuera del planeta Tierra, aún queda mucho por descubrir e investigar dentro de nuestro planeta. No son pocas las especies que quedan por descubrir en el inmenso océano, en los lagos o en el propio subsuelo de la Tierra, podríamos decir que no se ha descubierto ni la mitad de lo que habita en el interior de nuestro planeta, por lo que muchos científicos ahora se plantean la investigación terrestre.
En la actualidad, algunos investigadores se centran en el estudio de microorganismos desconocidos hasta ahora que pueden hacer cambiar nuestras ideas sobre como evolucionó la vida. Esto es posible, en parte, gracias a la revolución de la tecnología que permite que las técnicas bioinformáticas y de secuenciación de genes sean mucho más económicas que hace algunos años.
Estas técnicas han permitido sacar a la luz una reciente investigación, publicada en Nature, que permite dar un paso más en la historia de la evolución y de los series vivos; se ha descubierto el paso que permitió a la vida evolucionar a partir de células simples y pequeñas hasta células complejas que lograron formar a los seres vivos, como las plantas y los animales.
Las Arqueas de Asgard revelan nuevos rastros sobre cómo evolucionó la vida celular compleja.
«El principal descubrimiento de nuestro estudio es que hemos descubierto unos nuevos organismos, las Arqueas de Asgard, que nos dicen un poco más sobre cómo la vida celular compleja (formada por las llamadas Eucariotas), evolucionó en nuestro planeta», ha comentado Thijs Ettema, de la Universidad de Uppsala, en Suecia. Concretamente, estos investigadores han hallado unos genes que apoyan esta idea de que los Eucariotas (que son hongos, plantas y animales, caracterizados por tener células complejas con núcleo) consiguieron evolucionar desde un grupo de seres vivos muy relacionados con las Arqueas de Asgard.
Ricardo Amils, microbiólogo de la Universidad Autónoma de Madrid, ha declarado que «Lo más interesante de este estudio es que se trata de un trabajo muy detallado, donde se han encontrando varios genes de eucariotas en un grupo de arqueas. Y esto apoya la idea de que los eucariotas se desarrollaron desde las arqueas», eso sí, el estudioso no ha participado en el estudio, pero lo sigue muy de cerca debido a su grado de importancia para la vida humana.
Por el momento esta es la información que se ha proporcionado alrededor de este interesante estudio que, por otra parte, rinde homenaje a los dioses nórdicos, de ahí el nombre de Arqueas de Asgard. Este investigador sospecha que los genes eucariotas eran usados por arqueas primitivas simples, pero con el paso del tiempo, estas células comenzaron a usarlos para realizar funciones más complejas y esto es lo que ha derivado a lo que encontramos hoy en día.