La muerte de los premios televisivos: de los extintos TP de Oro a la nada

En marzo de 1966 llegaba a los kioskos la revista Teleprograma, plagio español de la influyente TV Guide americana. Este nuevo medio buscaba aprovechar la popularidad y el crecimiento de la venta de televisores entre la clase media de nuestro país.

TP se vendía a cinco pesetas, tiraba 30.000 ejemplares y utilizaba en su número uno a la serie ‘El Fugitivo’ como reclamo de portada. «¿Logrará salvarse?», se preguntaban. Y es que millones de españoles estaban enganchados cada semana a las aventuras del doctor Richard Kimble, acusado injustamente del asesinato de su mujer.

La revista se consolidó con el paso del tiempo y en 1972 apostó por lanzar unos premios que años después se renombrarían como los TP de Oro, que tenían un gran atractivo: se entregaban por votación popular.

LA MUERTE DE LOS TP DE ORO

En la primera edición arrasó el ‘Un, dos, tres… responda otra vez’ de Chicho Ibáñez Serrador y en 2012 dejaron de entregarse por dos motivos: ninguna televisión quería emitir la gala y la crisis económica atosigaba a la editora de una revista que bastante tiene con soportar la crisis de los kioskos.

En cuarenta años de premios sobresalió ‘Informe Semanal’, diez galardones, seguido del periodista Matías Prats, del actor Imanol Arias y del infantil ‘Club Disney’, que se alzaron con nueve reconocimientos. Prats y Arias no podrán igualar al histórico espacio de TVE porque hace siete años ‘los Emmy españoles’ nos dejaron huérfanos.

LOS ONDAS SIGUEN EN PIE

Los Premios Ondas mantienen su solera. Los galardones que entrega Ràdio Barcelona de la Cadena SER tienen un evidente peso radiofónico, pero también se acuerdan de las series, programas y presentadores de la televisión.

Prisa
Ràdio Barcelona entrega cada año los Ondas.

La industria televisiva también se viste de esmoquin para cabecear en las soporíferas galas de los Premios Iris de la Academia de las Ciencias y las Artes de Televisión de España. Más amenos resultan los del FesTVal de Vitoria, que proporcionan munición a los críticos con varios preestrenos al inicio de cada curso. No reciben metralla los productos de Mediaset, que tienen vetados a prácticamente todos los premios que no saben reconocer la calidad de ‘GH’.

PREMIOS, MENTIRAS Y CINTAS DE VÍDEO

El madrileño Festival MiM Series se centra en boom de la ficción, el Fotogramas de Plata sigue tratando a la tele como una hermana pequeña del cine y la EGEDA de Cerezo otorga el Premio Platino a la mejor miniserie o teleserie…

Todos ellos premian a la tele al igual que otros galardones como las Antenas de Oro que otorga desde 1962 la Federación de Asociaciones de Radio y Televisión de España, que según Jiménez Losantos llama a cada medio para que los directivos elijan a los premiados.

Es por ello que los premios se reparten a uno por barba: uno para Telecinco, otro para La Sexta, otro para la COPE… Así cada año. Este hecho nos retrotrae al maestro de la picaresca Luis María Anson, que recordaba entre risas que cuando participaba en el jurado de los Planeta lo único que tenía que leer era un tarjetón con el nombre del ganador seleccionado por un grupo de verdaderos expertos.

En los Planeta hay mucho dinero en juego…. y mucha impostura. Tampoco se quedan atrás los Premios Feroz, que hace dos ediciones fueron patrocinados, emitidos y recibidos por Movistar, verdadero sostén del galardón.

ESPAÑOLES EN LOS EMMY

El que ya no reparte premios es el veterano Luis del Olmo, maestro de la radio comercial y experto en vender patrocinios. El locutor repartía cada año los Premios Protagonistas y los Micrófonos de Oro, que llevan siete años sin repartirse.

Más solera tienen los Premios Emmy. Estos galardones han dado una inyección importantísima a Atresmedia, que recibió el pasado año como agua de mayo el Emmy Internacional a Mejor serie dramática para ‘La casa de papel’.

Atresmedia exprimió con acierto este fenómeno: le vendió los derechos a Netflix; entró en el accionariado y por lo tanto en los beneficios de la productora de su creador, Álex Pina; y ahora se ha aliado con Movistar para realizar series.

EL PRIMER EMMY ESPAÑOL

Javier Bardají es consciente de que puede surfear la incógnita que ofrece el mercado publicitario con la venta de series a las sedientas OTT de capital yankee. El prestigio se vende al peso y el pago ha conllevado que se prime la calidad sobre la churrería comercial.

Aun así la primera serie española que logró un Emmy fue ‘La cabina’, que cierto es que no se acercó ni por asomo a la fiebre popular carnavalera y musical que ha supuesto ‘La casa de papel’ a nivel global.

El mediometraje televisivo de Antonio Mercero fue un piloto de una serie que nunca se llegó a desarrollar y aun así triunfó en Nueva York en 1973 con su anodina introducción, su angustioso desarrollo y su tragicómico desenlace.

LOS DOS ÚNICOS PREMIOS QUE FUNCIONAN EN TELEVISIÓN

Los Premios Goya son los únicos galardones realizados en nuestro país que son competitivos en nuestra televisión. La lacrimógena gala protagonizada por ‘Campeones’ fue seguida este año en TVE por 3,8 millones de espectadores y un brutal 26,2% de share (mejor dato desde 2010).

premios
Javier Bardají, Director General de Atresmedia TV. Foto: Antena3.com

En estos galardones ya no están permitidas las reivindicaciones por orden de los productores, que quieren despegarse esa injusta etiqueta que dice que el cine español está hipersubvencionado, solo habla de la Guerra Civil y solo trabajan «los de la ceja». ¡Qué se lo digan a Willy Toledo tras años de veto! O a Carlos Areces, que tuvo que renunciar a entregar un premio porque le hacían pagar una penalización si se salía del guión.

Más tirón tiene Eurovisión, que alcanzó este año los 5,4 millones de espectadores y un 36,7% de share en La 1. Otros premios que se emiten por televisión son los escénicos Max (La 2 de TVE) o los musicales Premios Dial (Divinity). Los premios que dejaron de emitirse en televisión, para desgracia de Anson, fueron los Miss España.