EEUU le ha declarado la guerra comercial y tecnológica a China. Esto no es ninguna sorpresa, las guerras de geoestrategia y ciber están a la orden del día. Poco a poco se van conociendo nuevos capítulos de esta historia entre dos de las fuerzas más poderosas del mundo. El sector tecnológico es uno de las dianas donde EEUU puede hacer mucho daño a la industria china, por eso compañías como Huawei se han transformado en las víctimas principales de este conflicto.
Poco a poco EEUU ha ido poniéndole la zancadilla a Huawei para que pierda el potencial con el que no pueden competir, especialmente con las redes 5G. Un plan con un roadmap que poco a poco se va implementando para lograr el objetivo…
Plan de EEUU para derrotar al gigante asiático Huawei
Episodio I: Software y servicios

Uno de los primeros vetos de EEUU hacia China fue el famoso bloqueo que afectaba al sistema operativo móvil que usa Huawei en sus móviles. El problema es que al ser un proyecto de código abierto no se puede limitar el uso de este producto, ya que se puede usar el código libre para compilar un sistema operativo igual o modificado. De hecho, Huawei ya preparó su propio sistema operativo sustituto.
El bloqueo afectaba a los llamados GMS (Google Mobile Services), es decir, a los servicios móviles de Google. Éstos dejarían de estar operativos en los terminales de la firma china, lo que pensaba EEUU que sería un serio palo para Huawei.
En cambio, aunque no tenga ciertas apps como Google Play, y otros servicios similares preinstalados, los usuarios de Huawei han encontrado la forma de instalar éstos de forma sencilla sin tener que renunciar a ella.
Además, como recordarás, esas restricciones también afectaban a otras compañías como Microsoft a la hora de realizar acuerdos con la china… Estas empresas debían pedir un permiso provisional al Departamento de Comercio para seguir estos acuerdos, pero hay gran incertidumbre.
Episodio II: Semiconductores

Viendo que eso no fue suficiente para parar al gigante asiático, EEUU comenzó a emprender nuevos bloqueos hacia Huawei. En esta ocasión dándole en un punto mucho más crítico, los semiconductores.
La administración Trump del Gobierno de EEUU sigue con su presión para la guerra económica impidiendo que Huawei use tecnología estadounidense para los dispositivos semiconductores. Eso frenaría los acuerdos que tiene Huawei con compañías fabricantes en suelo americano y también otras que usan tecnología para crearlos fuera de EEUU, como aquellas que emplean cierto software de diseño, tecnologías para procesos de fabricación, etc.
Por tanto, no solo los proveedores americanos de Huawei dejarán de suministrar material, incluso afectará a la propia HiSilicon, la filial de Huawei que fabrica los chips Kirin que llevan sus dispositivos.
Nuevamente el Departamento de Comercio de EEUU permitirá el envío de chips a Huawei siempre que estén en producción actualmente y no nuevos dispositivos. Además, las reglas afectan a TSMC, la fábrica que emplea HiSilicon, ya que es una fabless (no tiene fábrica o foundry). De hecho, la taiwanesa TSMC ha dejado de fabricar unas 13.000 wafers (obleas de chips) para HiSilicon, algo que ha aprovechado la americana AMD para poder aumentar su producción bajo TSMC para conseguir un buen stock de sus chips para las futuras PS5 y Xbox.
A todo esto se le podría agregar un tercer capítulo que aún no se ha producido. Y es que Arm ha sido comprada por NVIDIA. Por tanto, la europea que pasó a manos japonesas (SoftBank), ahora va a manos americanas, por lo que todos estos vetos podría afectar a Huawei.
Y es que si EEUU se lo propone, podrían dejar de licenciar chips Arm para China (recuerda que lo Kirin y otros chips que usa Huawei se basan en ARM). Y eso sería realmente catastrófico para ellos y los obligaría a buscar alternativas como RISC-V, aunque eso supondría crear los diseños de las futuras microarquitecturas desde cero… pero… ¿cómo las fabricarán?
La respuesta de Huawei

Realmente en el terreno del software Huawei no tendría demasiado problema para crear su propio sistema operativo de forma rápida y competitiva. De hecho, podría usar el código fuente de Android, o de otros proyectos como GNU/Linux para crear sistemas competitivos sin restricciones de EEUU. Aunque los debería llamar de manera diferente al no poder usar marcas como Android, etc.
En cuanto a los GMS, los servicios de Google, Huawei ya puso en marcha sus HMS (Huawei Mobile Services) como sustituto. Pese a eso, no gusta del todo a todos sus clientes, y eso se debe principalmente a la carencia de apps de primer nivel que se pueden instalar desde Google Play en otros dispositivos de la competencia. Por el momento, lo único que están haciendo es invertir un enorme esfuerzo por llevar buenas apps a AppGallery, la tienda de Huawei que ya cuenta con más de 80.000 apps.
Lo realmente crudo lo tienen en el ámbito del hardware si no encuentran una solución para el bloqueo de los semiconductores. Por el momento, la esperanza China para intentar presionar a EEUU y que levanten estos vetos a Huawei pasa por una serie de contraataques que se están llevando a cabo.
Por ejemplo, poner a las compañías estadounidenses en una lista de entidades no confiables, imponiendo restricciones a empresas como Apple, Cisco, Qualcomm, Boeing, etc. Además, no podrán usar líneas de producción en China o hacer negocios empresariales en este país.