Repsol prevé recuperarse del impacto de la crisis del coronavirus en 2022, volviendo en ese ejercicio a los niveles preCovid-19, según consta en la presentación del plan estratégico 2021-2025 remitido por la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
En concreto, la compañía dirigida por Josu Jon Imaz estima que su resultado neto ajustado caerá este 2020 hasta los 300 millones de euros debido a ese impacto por la pandemia, para volver a recuperar en 2022 el nivel de los 1.500 millones de euros que registró en 2019.
En lo que respecta a su resultado bruto de explotación (Ebitda), Repsol dibuja un descenso este ejercicio hasta los 3.800 millones de euros, para remontar en 2022 hasta los 6.600 millones de euros, situándose así por encima de los 6.200 millones de euros del año pasado.
PROGRAMA DE COMPETITIVIDAD
A pesar de prever en 2020 lo más duro del impacto del Covid-19, la energética ampliará y reforzará sus programas de competitividad en 2021 para maximizar la resiliencia.
De esta manera, prevé del programa de eficiencia en contratos un impacto positivo el próximo año de 170 millones de euros, otros 160 millones de euros por la optimización del capital circulante y otros 90 millones de euros del resultado de una corporación más eficiente y el redimensionamiento de la organización.
Tras el estallido de la pandemia, Repsol puso en marcha un Plan de Resiliencia 2020 que le ha permitido obtener un flujo de caja operativo positivo en todos los negocios en los primeros nueve meses del año, y unos ahorros estimados al cierre del ejercicio de 2.400 millones de euros.