La facturación de las tiendas en las estaciones de servicios alcanzó en 2019 los 1.210 millones de euros, lo que supuso un incremento del 2,5% respecto al año anterior, según el observatorio sectorial DBK de Informa.
Al considerar el período 2014-2019, el informe señala que el crecimiento acumulado del volumen de negocio sectorial se aproximó al 20%, favorecido por la capilaridad y amplitud de horarios que ofrecen estas ubicaciones, así como por la positiva coyuntura económica, reflejada en el incremento del tráfico de vehículos por carretera y el aumento del gasto de las familias.
Se estima que en octubre de 2020 operaban en España 7.750 tiendas localizadas en redes de estaciones de servicio, cifra que ha registrado pocas variaciones a lo largo de los últimos años.
En la actualidad, el ritmo de apertura de tiendas en estaciones de servicio está siendo mayor en zonas urbanas o semiurbanas que en ubicaciones en ruta. Además, tiende a aumentar la penetración en municipios del ámbito rural. Asimismo, el sector presenta una alta concentración empresarial. Los cinco primeros operadores gestionaban en octubre de 2020 de forma conjunta el 74% del número total de tiendas, elevándose al 81% la cuota correspondiente a los diez primeros.
FUERTE IMPACTO DE LA CRISIS SANITARIA
El estudio advierte de que las empresas del sector se enfrentan a corto plazo a un fuerte recorte de sus ingresos y a un empeoramiento de la rentabilidad de su negocio, en un contexto de deterioro de la coyuntura económica y desplome de la demanda turística motivados por la pandemia.
Así, los nuevos hábitos de trabajo en las empresas tienden a reducir el número de desplazamientos por motivos de negocios, según DBK.
Por otro lado, siguen fortaleciéndose los acuerdos de colaboración entre los principales grupos petroleros y las grandes cadenas de distribución alimentaria para la apertura de tiendas en gasolineras. Sin embargo, los objetivos de expansión de estas alianzas se han visto afectados por la incidencia de la crisis sanitaria.