Las mascarillas se han hecho como un complemento más de nuestras vidas desde hace nueve meses en relación con la crisis sanitaria provocada por el coronavirus. Unos equipos de protección que son hoy la medida principal para obtener una protección eficiente, eficaz y necesaria sobre el virus. Aún así, hay ciertos aspectos que siguen planteando dudas con ellas.
Más allá de los constantes casos de su efectividad, su duración, los tipos válidos, etcétera, hay un aspecto que está cobrando importancia y son los posibles efectos secundarios que ocasionarían su extensa colocación. O lo que es lo mismo; los que podrían ser algunos daños a desarrollar por su larga disposición y que son poco conocidos. Los repasamos desde MERCA2.
Las mascarillas están causando problemas secundarios a los usuarios
Más allá de que las mascarillas tengan una duración fijada de la que se se aconseja no sobrepasar (cuatro horas en el caso de las quirúrgicas, por ejemplo) se siguen encontrando nuevas experiencias sufridas por el uso de las mismas.
En este caso se tratan de efectos secundarios que han dado lugar en los usuarios a raíz de la siempre utilización de estas para diversos usos diarios. Un clara muestra de ello son los dolores y marcas que los médicos y enfermeros han evidenciado en multitud de ocasiones.
Pero ahora se refleja en otros aspectos que, hasta el momento, no parecían que iban a tener una presencia tan importante como la que puede tener en relación a estas mascarillas. Aquí podemos llegar a notar algunas sensaciones como irritaciones cutáneas, caída del cabello, aumento de niveles de estrés…
Las irritaciones cutáneas, un problema más que común a causa de las mascarillas
Pese a que sigue siendo la forma más segura y sencilla de disminuir la transmisión del virus y salvar vidas, las mascarillas pueden mostrar signos de ciertos problemas secundarios que ocurren en nuestro día a día con ellas.
Algo bastante esclarecedor, y que se ha confirmado como consecuencia de una extensa disposición, es lo que tiene que ver con las irritaciones cutáneas, un problema más que común que se da a través de varias lesiones.
Los principales problemas que el uso de las mascarillas presentan es el roce en las zonas de más presión; en concreto, las mascarillas quirúrgicas afectan más a la zona que se encuentra detrás de las orejas.
Mientras que las mascarillas FPP2 lo hacen a nivel de la nariz y la zona malar. Para evitar lesiones cutáneas en estas áreas es clave mantener la hidratación de la piel tras haber usado el equipo de protección y utilizar jabones indicados para pieles intolerantes.
Las mascarillas pueden afectar a una sensación de agobio o dolores de cabeza intensivos
Estas irritaciones cutáneas, no obstante, vienen debido a la alta exposición que presenciamos en nuestro trabajo o en el día a día, donde las lesiones se ven agravadas en función del tiempo de uso de la misma.
Pero es el único efecto que podemos experimentar a la hora de nuestra colocación. Esto también se ve, directamente, con un posible cuadro de insuficiencia respiratoria, evidenciado por la sensación de falta de aire.
En este caso, es factible que los usuarios puedan encontrarse ante una percepción de agobio o, incluso, posibles problemas que vienen arrastrando hacia migrañas o dolores de cabeza intensivos y pulsátiles en un lado de la cabeza. Para ello debemos prestar especial atención a que las mascarillas cumplan con la norma y tengan una buena eficiencia y respirabilidad.
La masiva pérdida de cabello provocada por las mascarillas
Bien es cierto que no todo el mundo está exento de estas situaciones, ya que en algún momento es más que probable que algunos usuarios sientan estos problemas en algún momento. Sobre todo para los que sufren problemas respiratorios.
Sobre estos efectos secundarios y problemas que podemos encontrar con el uso prolongado de las mascarillas, también nos encontramos la más que insospechada caída del cabello, un anónimo contratiempo también derivado de la utilización de las mascarillas.
Así, los tricólogos, dermatólogos expertos en cabello, advierten que algunos pacientes experimentan una masiva pérdida de cabello al cabo de dos o tres meses. «Es una caída extremadamente escandalosa», manifiestan los especializados. Esta cuestión se da de la misma forma tanto en hombres como en mujeres. La buena noticia es que en ningún caso es irreversible.
El aumento de niveles de estrés
Aunque el motivo de esta pérdida del cabello sea por las mascarillas, las cuales causan el denominado efluvio telógeno (alteración del ciclo de crecimiento del pelo), en numerosos casos también proviene de un exceso de estrés.
Y es que, de igual forma, comportar unos niveles de estrés altos también implica que el cabello tienda a caerse de forma masiva. Además, de la misma forma, las mascarillas hacen que ese estrés aumente considerablemente cuanto más tiempo pasamos con ellas.
Son varios los estudios que llegan a esta conclusión en los que se señala que han aumentado los casos de ansiedad en la población, donde el miedo a la infección por virus y enfermedades, la manifestación de sentimientos de frustración y aburrimiento dan paso a este problema.
Porque el no poder cubrir las necesidades básicas o disponer de información y pautas de actuación claras son algunas de las causas de ese estrés, que en muchos casos se ven agravadas por el uso de la mascarilla y la sensación de ahogo.
La falsa sensación sensación de seguridad
Como estamos comprobando, el uso de mascarillas -o el mantenimiento de la distancia interpersonal, entre otras- afectan sustancialmente a nuestro manejo, tanto a nivel social como en su uso profesional.
En ello, damos también que el portar este tipo de protección durante jornadas intensas y prolongadas puede derivar a otros problemas como puede ser la falsa sensación de seguridad.
Esta es una de las que, irremediablemente, nos lleva a una posible menor adherencia a otras medidas preventivas como el distanciamiento físico y la higiene de las manos, como han presenciado algunos usuarios. Por eso es primordial conocer las mascarillas de primera mano y asegurarnos que las que nos colocaremos están realmente homologadas y son seguras.
Especial cuidado a la alergia por contacto
Por último, y no menos importante, es que de igual forma que son una medida que nos puede proteger del coronavirus, impidiendo que nos contagiemos y sufrir infecciones, se ha demostrado que estos usos alargados pueden provocar dermatitis.
En este aspecto, se aclara que este problema, también en la piel como hemos mencionado anteriormente, tienen una causa mayor en las que son las mascarillas de tela caseras.
Las mismas pueden producir dermatitis «de contacto alérgico a su tinte por tener colorantes que contienen parafenilendiamina», han manifestado los dermatólogos. También hay que prestar atención a las gomas interiores que tienen algunas mascarillas en el dorso de la nariz, ya que estas también producen muchas alergias en el punto de contacto sobre el dorso nasal.