La reciente polémica surgida con la política de privacidad de Whatsapp, y sus condiciones nada tranquilas para los usuarios, han hecho que sean muchos los que decidan abrir paso a nuevas aplicaciones y sistemas de mensajería que sean de un mejor gusto y seguridad de las que ofrecen en la de Facebook. Por ello, han surgido opciones como las de Signal y el asentamiento de Telegram.
En el caso de esta última, además, se dio a conocer que la cantidad de personas que ya la usan sobrepasan los más de 500 millones de personas. De hecho, en las 72 horas posteriores al anuncio de la política de privacidad de su rival, fueron 25 millones de usuarios los que se unieron a Telegram. Ahora bien; Whatsapp, Signal o Telegram; ¿cuál es la más segura de las tres? Lo conocemos desde MERCA2.
El problema generado de Whatsapp: compartir los datos de los usuarios con Facebook
Pero, en realidad, ¿de dónde viene este problema que se ha generado con Whatsapp? Partiendo de la base que está a la orden de Facebook (adquirida hace seis años), esta popular red de mensajería anunció hace unas semanas que aplicaría uno de los objetivos iniciales de la adquisición: compartir los datos de los usuarios con Facebook.
Una serie de cambios en los términos de uso y política de privacidad que, en principio, obligaba a los usuarios a compartir sus datos con la de Mark Zuckerberg para poder seguir usando la app. Y ¿qué datos exactamente?
En general los asociados a la cuenta de WhatsApp y el uso que se haga del servicio. Esto incluye nombre, número de teléfono, dispositivo móvil en el que se utiliza, transacciones realizadas, ubicaciones, contactos… esto fue lo que hizo que numerosos usuarios terminaran por salir de ésta en dirección a Signal o Telegram. Y aunque ahora han retrasado hasta mayo la acción, todo indica que esto puede serles un duro revés.
Ni Whatsapp, ni Signal ni Telegram afrontan un control de permisos excesivo
En esas, lo que se ha conseguido es que sus principales rivales, actualmente Telegram y Signal, se hagan como las grandes alternativas. Pero, en ciertos aspectos, hasta pueden colocarse por encima de la propia Whastapp.
Es lo que vemos con la seguridad, de la que si bien la primera ha caído bastante bajo por su afinidad con Facebook, tanto Signal como Telegram se conforman como dos opciones muy seguras al respecto.
Tanto para privacidad, de condiciones, uso… por ejemplo. Algo que nos llama la atención es cuanto a permisos. Y en este sentido, ninguna afronta un control excesivo de ellos. Es más; las tres requieren de los mismos permisos para usar su aplicación. Aquí, Whatsapp es la única que «obliga» a otorgar el permiso de acceso a los contactos.
En este apartado las diferencias se ven por temas como el acceso al registro de llamadas, algo que insiste ampliamente Telegram o Signal, aunque de todos modos se puede utilizar tranquilamente sin otorgar este permiso. En ocasiones, Whatsapp también la solicita pero si la rechazamos no impide el uso de ella.
El cifrado de extremo a extremo de Signal y Telegram, un punto destacado; Whatsapp mantiene su protección de acceso
Algo muy destacable de Whatsapp, y que consta de la seguridad que tenemos con ella, es que tiene unas protecciones de acceso más allá de las incorporadas por el dispositivo móvil al uso.
Estas pueden ser los PIN, huellas, claves, patrones… resalta la que permite usar un PIN o contraseña para bloquear la aplicación en cualquier momento y evitar que alguien ajeno tenga acceso a los mensajes del teléfono.
Siguiendo esta línea, en conjunto con las de Signal o Telegram, debemos hacer hincapié en que las tres usan un cifrado de extremo a extremo. Esto es un sistema de comunicación donde solo los usuarios que se comunican pueden leer los mensajes. Es decir, nadie externo tiene acceso a ellos garantizando que un mensaje sea convertido en un mensaje secreto por parte de su emisor original y descifrado solo por su receptor.
Telegram no es infranqueable: su protocolo único le gana a Whatsapp pero no a Signal
En punto de los expertos, estos lo tienen claro: Telegram es más segura que Whatsapp. Pero no es la que más. Por ejemplo, por su protocolo único -MTProto- que permite combinar una gran velocidad de entrega con cifrado de alta seguridad. Para aquellos interesados en la máxima privacidad.
Estas charlas secretas, por decirlo así, no se almacenan en ningún lugar en nuestros servidores y permiten establecer un temporizador de autodestrucción. Pero no esta no es infranqueable. De hecho, Signal se hace más fuerte y le gana la partida a ambas en lo que tiene que ver con el simple texto de ‘en línea’.
Y es que a partir de ahí es posible crear registros automáticos y así obtener información detallada de los horarios de una persona y sus patrones de uso. Algo que Telegram utiliza de forma usual en su aplicación de mensajería. Pero no así Signal.
Signal es la que menos metadatos utiliza, mientras que Telegram y Whatsapp recopilan una gran cantidad
En lo que respecta a los metadatos, tenemos que diferenciar muy bien que son aquellos datos que hablan de los datos, es decir, describen el contenido de los archivos o la información de los mismos.
Esto es algo que habla muy bien de Signal. Y es que esta es la única de las tres que reduce al mínimo los metadatos que guarda. Solo archiva la última vez que te nos conectamos, como el día, ni siquiera la hora) y el número de teléfono de tu cuenta.
Mientras que en lo que tiene que ver con Whatsapp o Telegram, la primera recopila mucha cantidad de estos metadatos: direcciones IP, fechas de uso, teléfono y modelo, operador de red, número de teléfono, identificador. Por lo que es fácil que sepa con quién hablas y hasta de qué. Por parte de Telegram, tenemos que decir que, aunque también opera como Whatsapp, están almacenados en la nube (cifrados). Aquí, la gran atractiva sería Signal.
La app de mensajería instantánea tiene la posibilidad de hacer videollamada con 50 personas; Signal es más limitada
Si lo miramos por el aspecto de las videollamadas, una aplicación será realmente segura si mantiene una operación cómoda con muchas personas. Donde, gracias a su cifrado de extremo a extremo, garantizarán que estemos cubiertos mientras realizamos la tarea.
Del mismo modo, Whatsapp tiene la posibilidad de hacer videollamada con 50 personas a la vez. Por su parte, Telegram nos permite tener un mayor control, sobre lo que pasa en la videollamada.
Esto podría ser, por ejemplo, que el moderador pueda eliminar cualquier contenido que no le parezca. En el caso de Signal, esta herramienta es mucho más limitada, lo que hace que sea también interesante, y hasta más fácil de elegir ante el resto. Esta alternativa también tiene un cifrado de extremo a extremo.
Signal no tiene tantas herramientas, pero enfoca todos sus esfuerzos a la privacidad
Ante todos estos niveles, y que destacan de unos a otros, bien podemos decir que la de Signal se hace como una aplicación y alternativa que se hace mucho más segura que Telegram y que Whatsapp.
Por lo tanto, si lo que buscamos es obtener una alta privacidad y podemos prescindir de otros aspectos más cotidianos, sabremos dirigirnos por esta como la más idónea, así como se hace con unas condiciones mucho menos sensibles que las dos primeras.
En definitiva, Signal no tiene algunos pequeños detalles usados cada vez más en las conversaciones, como pueden ser las distintas herramientas que poseen tanto la verde como la azul. Pero en lo importante es que enfoca todos sus detalles y pequeñas opciones a la privacidad, ganando un punto más en todos los frentes a sus rivales.
Quién está detrás de cada una de las aplicaciones
Una vez hemos observado que la de Signal se plantea como la app más segura de entre ella, Whatsapp y Telegram, también es importante conocer quiénes son los dueños o empresas que están detrás de las mismas.
En lo referido a Whatsapp, y como mencionamos al inicio, esta es de la Facebook de Mark Zuckerberg después de ser adquirida por el gigante de la red en 2014 (a cambio de unos 20.000 millones de euros). Mientras, en lo que tiene que ver con Telegram es una empresa de propiedad privada.
Es administrada y financiado por el multimillonario ruso de las redes Pavel Durov, de quien se desconoce desde donde opera. Mientras, para Signal, hablamos de una aplicación que fue fundada por un investigador de seguridad conocido como Moxie Marlinspike (probablemente un seudónimo). Empezó como una aplicación de nicho hasta que Brian Acton, uno de los fundadores de WhatsApp, invirtió 50 millones de dólares para masificarla. Actualmente opera como una organización sin fines de lucro.