Para muchos, estos días de confinamiento les lastran las ganas de hacer ejercicio y la ansiedad por comer les lleva a estar todo el día consultado en la cocina. ¿Es posible adelgazar sin hacer nada? Más allá de depender de la genética, que es un factor clave para que nuestro organismo se active más o menos respecto a grasas y carbohidratos, algunas actividades diarias que no requieren de gran esfuerzo te pueden ayudar a adelgazar sin hacer nada. Para ello, hemos recopilado los consejos de varios entrenadores personales y dietistas que nos han explicado cuáles son las bases para perder peso sin depender de mayores esfuerzos.
HIDRATACIÓN CON AGUA
Beber mucho agua no solo te hará sentir mejor, sino que es un depurativo natural. Se ha comprobado que aquellas personas que toman un vaso de agua al día antes de cada una de las comidas, ingiere menos cantidad de alimento y por lo tanto, menos calorías. Esto es, ese vaso de agua tiene un efecto saciante sin incorporar ningún otro elemento extra como azúcares. También se ha estudiado cómo el agua acelera el metabolismo, ayudando así al organismo a un mejor funcionamiento y quema de calorías y otros elementos que inciden en la acumulación de grasas y líquidos en el cuerpo.
LA MANZANA ANTES DE COMER: EL POR QUÉ DEL MITO
La manzana es una de las frutas más saciantes que podemos ingerir tanto como almuerzo como para merienda. Tiene un alto contenido en pectina (el elemento saciante) y apenas genera un aporte calórico (50 calorías, aproximadamente por manzana de término medio). Es fácil de llevar, se conserva en buenas condiciones durante más tiempo y aporta un gran volumen de vitaminas B, además de ser uno de los mejores alimientos naturales para reducir el colesterol alto, el azúcar en sangre y como regulador del tránsito intestinal.
ADELGAZAR SIN HACER NADA DE EJERCICIO, PERO COMIENDO MEJOR
Según los nutricionistas, las personas que mantiene una dieta inadecuada son las primeras que ven el cambio en su cuerpo cuando se cambia por completo la dieta, priorizando productos naturales, incorporando las verduras y horatilizas en la dieta y controlando las carnes ingeridas. Por supuesto, todos los alimentos procesados, en mayor o menor medida, son foco de azúcares, grasas saturadas y compuestos que el organismo no procesa adecuadamente. Un apunte de los nutricionistas: prioriza las compras en los mercados locales a los supermercados, y caerás en menos tentaciones en forma de procesasdos.
EL QUIZ ESTÁ EN LAS CANTIDADES
Además de poner más atención a los alimentos que ingerimos, es imprescindible realizar un control de las cantidades que tomamos de cada alimento. Si no tenemos una gran actividad física, nuestras necesidades calóricas se reducen. Si trabajamos muchas horas, aunque sea sentados en una oficina, deberemos consumir más de algunos nutrientes como el potasio o el magnesio, para reforzar el funcionamiento del cerebro. Eso sí, tampoco es bueno para el organismo negarle las calorías que necesita puesto que en el medio y largo plazo pueden generar problemas de salud.
ESPACIAR LAS COMIDAS REDUCE LAS CANTIDADES
Una de las mejores fórmulas para conseguir controlar las calorías ingeridas cada día es pautar las comidas que se van a realizar, sabiendo que los nutricionistas recomiendan cinco comidas al día en vez de tres. La explicación es muy sencilla: al comer con mayor regularidad, el momento de la comida genera menos ansiedad por lo que se tiende a saciar el cuerpo con menos cantidad.
¿Qué alimentos son ideales para adelgazar sin hacer nada? Frutas como la naranja, snacks de verduras, o líquidos como las infusiones ayudan en ese proceso saciante y nutritivo.
TOMATE CASERO Y AGUACATE
Hay dos productos de alto consumo en nuestra dieta habitual que tienen unos sustitutos naturales perfectos: se trata de las salsa de tomate industrial y la mantequilla. En ambos casos, el aporte calórico es elevadísimo, y se puede sustituir por equivalentes naturales. En el caso del tomate, el natural, siempre tiene un mayor aporte de hierro y nada de los azúcares presentes en los procesados. El aguacate, por su parte, es un sustitutivo muy interesante en forma de crema para quienes les gusta desayunar una tostada untada. Tiene grasas, sí, pero son buenas para el organismo.
LA IMPORTANCIA DE UN BUEN DESCANSO
En el sueño, el cuerpo permanece activo, realizando algunos procesos de «mantenimiento» que son necesarios para el adecuado funcionamiento del organismo. Si se niega ese descanso, además de la sensación de cansancio implícita, estamos quitando el control de la producción de grelina y leptina, que son las hormonas del hambre. En consecuencia, tendremos una mayor sensación de ansiedad por comer, lo que genera un desequilibrio en la dieta. Por el contrario, un sueño de calidad mantiene el ritmo habitual del cuerpo.
