La salud mental de los autónomos se ha visto muy mermada desde que comenzó la pandemia. Debido, básicamente, a los altos niveles de estrés que estos profesionales han tenido que soportar y a la ansiedad causada por la incertidumbre de la situación que vivimos.
Pero ahora hay un nuevo obstáculo en su camino. Los psicólogos se han mostrado preocupados sobre cómo afectará a los autónomos la subida de cuotas que se prevé de cara al año que viene, cuando se ponga en marcha el sistema de cotización por ingresos reales.
Los psicólogos autónomos muestran su malestar

Una gran parte de los psicólogos que trabajan en España lo hacen por cuenta propia, es decir, que son autónomos. Por tanto, ellos también se van a ver afectados directamente por la subida de las cuotas.
De ahí que hayan sumado sus protestas a las que ya han comunicado otros colectivos de autónomos como los de la hostelería, los periodistas, los agricultores y los agentes comerciales.
Una subida desproporcionada

El propio Consejo General de Psicología de España (COP) ha emitido un comunicado señalando que las cantidades que se pretenden exigir en concepto de cotización a la Seguridad Social son del todo desproporcionadas.
Recuerdan que, además, muchos psicólogos autónomos no se pueden deducir ciertos gastos asociados a su actividad, por lo que el pago de una cuota más alta supondrá un problema para ellos.
La salud mental de los autónomos frente a la subida

Lo que también destacan los especialistas en salud mental es que la subida de las cuotas va a afectar psicológicamente a muchos profesionales que trabajan por cuenta propia. De hecho, ya lo está haciendo.
Desde que hace unas semanas el Ministerio de Seguridad Social anunciara los 13 nuevos tramos de cotización, muchos están haciendo cuentas para ver si su actividad será viable más allá de los meses que quedan de 2022.
Grandes dosis de estrés y ansiedad

La preocupación de los psicólogos por la salud mental de los autónomos se debe a que estos profesionales son plenamente conscientes de cómo afecta a aquellos que van a sufrir la subida el tener que pagar más mes a mes.
Lo cierto es que la mayoría de los autónomos van a ver afectada su calidad de vida para peor. Serán pocos los que realmente se beneficiarán de pagar una cotización inferior a la que están abonando ahora mismo.
Efectos a largo plazo

Lo que denuncian los especialistas es que estos episodios de estrés y ansiedad van a tener efectos a largo plazo sobre la salud de los afectados. Máxime en un momento como el actual, en el que todavía hay una gran incertidumbre sobre cómo evolucionará la pandemia.
Y hay que tener en cuenta que un autónomo cuya salud mental no está en óptimas condiciones es menos productivo, lo cual también afectará a su nivel de ingresos.
Los psicólogos apoyan la negociación social

Los psicólogos se van a ver directamente afectados por la subida de las cuotas y, además, van a tener que atender a otros autónomos que necesiten ayuda para superar el malestar y las preocupaciones que les causa esta nueva situación.
Por ello han mostrado su apoyo a los agentes sociales que están tomando parte en la negociación y confían en que haya cambios en la propuesta del Ministerio, porque por el momento no se ha tomado una decisión definitiva.
Una estrategia de salud mental que no tiene en cuenta la salud mental de los autónomos

Hace ya algunos meses los especialistas instaron a los Poderes Públicos a adoptar una estrategia de salud mental que diera mayor importancia a los trastornos psicológicos y abordara diferentes formas de tratarlos.
Aunque la Estrategia de Salud Mental 2022-2026 ya es una realidad, dentro de ella no hay ninguna mención específica a los autónomos, lo cual se considera un error.
Un colectivo vulnerable

No es de extrañar que los psicólogos hayan puesto su foco de atención sobre la salud mental de los autónomos, porque estamos ante un colectivo muy vulnerable, especialmente en la situación de pandemia.
Muchos autónomos han consumido sus recursos propios para mantener su negocio a flote y siguen esperando una recuperación que no termina de arrancar. Esto está pasando factura a su equilibrio psicológico.
Muchos no buscan ayuda

Suele decirse que un autónomo nunca se pone enfermo, y esto se aplica tanto a las enfermedades físicas como a las psicológicas, porque a la hora de la verdad son pocos los que buscan la ayuda de los especialistas.
Hay pocos psicólogos dentro del sistema público de salud, y muchos autónomos están en una situación económica tan delicada que no pueden costearse una consulta privada con un especialista.
La importancia de la salud mental

Estamos en un momento en el que la sociedad empieza a ser verdaderamente consciente de la importancia de tener una buena salud a nivel psicológico, pero hay colectivos que lo tienen más complicado que otros.
Por eso se demanda una mayor atención a la salud mental de los autónomos y que se tenga en cuenta su situación personal antes de tomar decisiones de calado público que afecten a millones de personas.