El nolotil es uno de los medicamentos más vendidos en España. De hecho, a pesar de que la Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles no ha podido actualizar su informe, debido a un retraso en la aportación de los datos de las distintas comunidades autónomas, en los últimos datos figuraba como el más expendido, con 22,4 millones de unidades vendidas. Sin embargo, este medicamento tiene un peligroso efecto secundario que es más común de lo que piensas, y te puede matar, ¿sabes cuál?
Qué es el nolotil

El nolotil pertenece al grupo de medicamentos denominado «otros analgésicos y antipiréticos». Está recomendado para el tratamiento del dolor agudo moderado o intenso post-operatorio o post-traumático, de tipo cólico o de origen tumoral. También se utiliza para casos de fiebre alta, en los que no hayan funcionado otros medicamentos destinados para tal fin. Su componente principal es el metamizol, considerado como seguro por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS). Pero, ¿qué riesgo tiene consumirlo?
Quiénes toman nolotil

Según indica el propio prospecto, “este medicamento se utiliza para el tratamiento del dolor agudo moderado o intenso post-operatorio o post-traumático, de tipo cólico o de origen tumoral; también en los casos de fiebre alta que no responda a otras medidas u otros medicamentos”. Es por ello que hace falta tomarlo bajo prescripción médica, porque quienes deben indicar la dosis exacta a tomar son los profesionales.
Alerta de riesgo en el consumo de nolotil

Sin embargo, desde la AEMPS alertan de un riesgo al consumir nolotil asociado al metamizol, la agranulocitosis, una enfermedad de la sangre que tiene lugar cuando el recuento de granulocitos sanguíneos es bajo. Esto significa que disminuye la capacidad del cuerpo a combatir gérmenes y, por lo tanto, infecciones. La agranulocitosis es una enfermedad poco frecuente, pero sus consecuencias pueden ser graves. De hecho, desde esta entidad avisan de que, incluso, puede causar la muerte.
El caso del turista británico

La alarma sobre este efecto secundario del nolotil saltó en España en 2018, tras la muerte de diez turistas británicos. La noticia generó un gran revuelo y, por ello, la AEMPS tomó la decisión de recomendar «no utilizar metamizol en pacientes en los que no sea posible realizar controles, por ejemplo, población flotante«. Es decir, se ‘prohibía’ vender este medicamento a turistas.
Otros efectos adversos del nolotil

Aparte de la agranulocitosis, entre los efectos secundarios del nolotil se encuentran reacciones de hipotensión severa, un fenómeno que sucede cuando la presión arterial es mucho más baja de lo habitual, lo que significa que el corazón, el cerebro y otras partes del cuerpo no reciben la sangre suficiente.
Además, puede provocar reacciones cutáneas graves, hemorragia gastrointestinal y lesión hepática. Sobre este último, se explica que la mayoría de los pacientes lograron recuperarse tras interrumpir el tratamiento, pero que, en casos aislados, se notificó una progresión a insuficiencia hepática que requirió trasplante de hígado.
Medicamento de corta duración

La mayoría de estos efectos están catalogados como raros (1 de cada 1.000 personas) o muy raros (1 de cada 10.000) y la AEMPS matiza que el incremento de reacciones adversas asociadas al nolotil también puede deberse al aumento de su consumo en los últimos años. También, aclaran que este medicamento debe usarse sólo para tratamientos de corta duración (siete días como máximo) y que siempre debe estar sujeto a prescripción médica.
Reacción alérgica al nolotil

Por otra parte, entre los raros (los que pueden aparecer en una de cada mil personas), se encuentran las reacciones alérgicas que suelen aparecer durante o justo después de la administración (también pueden aparecer horas más tarde), las erupciones y la aparición de habones en la piel, así como la disminución del número de glóbulos blancos en sangre (leucopenia) y el asma. Por último, existen algunos efectos secundarios cuya frecuencia es desconocida, es decir, no se puede estimar cada cuántos pacientes aparece a partir de los datos disponibles. Entre estos efectos de frecuencia no conocida está la sepsis.
Síntomas y tratamiento de la sepsis

Algunos de los síntomas que pueden aparecer con la septicemia, según Medline Plus, son “respiración y frecuencia cardíaca rápida; dificultad para respirar; confusión o desorientación; dolor o molestia extrema; fiebre; escalofríos o sensación de mucho frío; y piel húmeda o sudorosa”. Desde el portal médico advierten que, en caso de notar uno o varios de estos síntomas, “es importante obtener atención médica de inmediato” para evitar que llegue a producirse el choque séptico ya mencionado.
En cuanto al tratamiento que se aplica para tratar esta afección, desde Medline Plus aseguran que este incluye “antibióticos, el mantenimiento del flujo sanguíneo a los órganos (lo que puede significar asistencia con oxígeno y líquidos por vía intravenosa), el tratamiento de la causa de la infección y, si es necesario, medicamentos para subir la presión arterial”.



































