Todos los que tienen gato saben de afilada arma que tienen en las pezuñas en forma de uñas-garra, propio de la familia de los felinos a los que pertenece. Así que se hace aún más imprescindible, más que con los perros, tenerlas a buen cuidado y cortarlas para evitar no sólo arañazos a una persona sino daños en sofás, ropa, alfombras, etc. Pero no hay que tenérselo en cuenta, obviamente, porque es su naturaleza felina, su instinto y comportamiento innato. Lo que sí podemos hacer es cuidar esta parte vital de su anatomía y recortar esas garras para minimizar peligros. Pero, si lo has intentado, seguro que te ha resultado difícil o imposible, y si no, que efectivamente pasas de ello porque es morir en el intento. Por eso te mostraremos cómo hacerlo de manera eficaz y con la mínima molestia para ti y tu minino.
1LA IMPORTANCIA DE LAS UÑAS EN UN GATO
Y en los felinos en general. Las uñas son una parte vital en su cuerpo. Con ellas realizan todo tipo de actividades propias de su especie: cazar, trepar, arañar, rascarse, jugar, estirar e incluso liberar estrés. Necesitan sus uñas para expresarse y actuar, así que no puedes quitárselas, pero si cortarlas para evitar disgustos con nosotros, otras personas, mobiliario, etc. Y más aún si el gato apenas sale del hogar, porque al final tiene que descargar energía marcando territorio, jugando… y eso lo hace con las uñas, es decir, marcando, aparte de que también emplea tiempo en afilarlas para tenerlas siempre preparadas en cualquier ocasión.