Los parques y jardines son auténticos pulmones para la ciudad, que carece de naturaleza salvaje. Ofrecen un refugio ideal para desconectar del ajetreo, dar un paseo entre vegetación y flores, tomar el sol en la hierba, montar en bicicleta, hacer ejercicio al aire libre o leer un libro… Fue en la época del Renacimiento cuando comenzó a extenderse la idea de jardín público urbano por toda Europa, aunque el concepto no se popularizó hasta el siglo XIX cuando empezaron a construirse en todo el mundo estos espacios naturales dentro de las ciudades.
Actualmente, podemos visitar parques y jardines de gran belleza en cualquier rincón del planeta, pero no es necesario ir lejos para admirar los diseños paisajísticos más espectaculares. En España contamos joyas como el famoso parque del Retiro, en Madrid, o el increíble Parque Güell barcelonés, probablemente los dos parques más conocidos del país. Pero hay muchos más, equiparables en belleza y originalidad. Aquí te sugerimos algunos para que los anotes en tu lista de visitas pendientes.
JARDÍN DE EL CAPRICHO, EN MADRID

Es un parque madrileño menos conocido que El Retiro, a pesar de que tiene un encanto que roza lo mágico. Tiene una superficie de 14 hectáreas y fue declarado Bien de Interés Cultural en 1985 para evitar que se construyese un hotel en la zona. En la actualidad pertenece al ayuntamiento de Madrid y su acceso es gratuito, aunque tiene un aforo limitado a 1.000 personas como máximo. Solo abre los días festivos, los fines de semana y el acceso a perros está prohibido. Se encuentra en el distrito de Barajas y cuenta con un gran arbolado con impresionantes ejemplares de cipreses, pinos, robles, cedros, plátanos, tejos y castaños de indias. Se están realizando reformas para convertirlo en un museo y un centro de interpretación.
LABERINTO DE VILLAPRESENTE, EN CANTABRIA

Si te gustan los laberintos vegetales, este de Cantabria te conquistará completamente. Fue diseñado por Emilio Pérez que lleva cuidado de esta plantación de cipreses desde hace más de diez años. Se encuentra en el municipio de Reocín, y merece la pena una visita. Tiene 5.623 metros cuadrados, por lo que es el laberinto más grande de toda España. Es de pago, y los niños tienen entrada reducida. Es más difícil de lo que parece y resolverlo puede llevar alrededor de una hora.
PATIOS DEL PALACIO DE VIANA, EN CÓRDOBA

El palacio de Viana de una de las visitas obligadas para quienes visitan Córdoba. Su historia se remonta a finales del siglo XV y cuenta con doce espléndidos patios unidos entre sí por galerías, que tienen la consideración de jardines artísticos. Todos ellos cuentan con una gran variedad de plantas, como palmeras, rosales y buganvillas, trepando por las columnas, naranjos, hiedras, cipreses, macetas floridas, todo ello combinado con una bella arquitectura, pozos, fuentes hechas de azulejos, y mosaicos romanos.
JARDINES DE SANTA CLOTILDE, EN GIRONA

En la provincia de Girona encontramos este jardín de inspiración renacentista ubicado en plena montaña, de forma que una parte del jardín da a un acantilado con fantásticas vistas al Mediterráneo. Se encuentra en Lloret de Mar y su diseño está inspirado en el mundo clásico, con esculturas de figuras mitológicas, fuentes, estanques, escalinatas y una tupida vegetación típicamente mediterránea. Hay que reservar entrada, los mayores de 12 años pagan 6 € y los menores tienen acceso gratuito.
HUERTO DE CALIXTO Y MELIBEA, EN SALAMANCA

Este pequeño jardín de inspiración romántica es uno de los rincones preferidos de Salamanca para muchos. Además del precioso diseño del jardín, desde allí se pueden admirar unas fantásticas vistas a la catedral y al río. Está ubicado en la antigua muralla de la ciudad, a los pies del icónico río Tormes. Su construcción está inspirada en la famosa tragicomedia de la Celestina de Fernando de Rojas, de hecho cuenta con una estatua homenaje a la alcahueta más famosa de nuestra literatura.
JARDÍN SECRETO DE OÑA, EN BURGOS

No es secreto, pero una vez que estás en este jardín, es fácil sentirse lejos del resto del mundo. Se trata de un original proyecto cultural ubicado junto al antiguo Monasterio de San Salvador de Oña, donde se alternan los jardines benedictinos y las cuevas que frecuentaban los monjes, con una serie de obras escultóricas de artistas contemporáneos independientes. Estas obras van rotando cada año, así que la visita al jardín es siempre diferente.
JARDINES DEL PAZO DE OCA, EN PONTEVEDRA

Estos jardines se conocen popularmente en la zona como el ‘Versalles gallego’ o el ‘Generalife del norte’, lo que nos ayuda a hacernos una idea de su suntuosidad. Se trata de un gran paso señorial rodeado de espléndidos jardines hasta la Iglesia de Sant Antonio de Padua. Un precioso paseo repleto de plantas, flores y setos ornamentales, un bonito estanque con su puente, y varias fuentes antiguas.
PARQUE DE MARIA LUISA, EN SEVILLA

Otra visita obligada si se viaja a Sevilla. Se encuentra junto a la céntrica Plaza de España y se inauguró en 1914. Unos 70 años después se declaró Bien de Interés Cultural como Jardín Histórico. Ocupa una superficie de 340.000 m² y ofrece numerosos atractivos, como diferentes jardines, monumentos, glorietas, rincones llenos de encanto y un gran estanque.