Lo bueno de las legumbres es que podemos consumirlas durante todo el año y en un montón de versiones diferentes: en guisos, en puré, en ensalada… ahora que comienza a refrescar, seguro que agradeces una receta de cuchara.
El cocinero Karlos Arguiñano nos sorprende en esta ocasión con una deliciosa receta de puré de garbanzos. Presta mucha atención porque te vamos a explicar cómo elaborarla paso a paso, y comprobarás que no es nada complicado.
Una forma diferente de comer garbanzos

Los garbanzos solemos comerlos guisados, en forma de hummus, y también en ensalada. Sin embargo, el puré de garbanzos no es excesivamente popular. De hecho, es más común que comamos en puré otras legumbres como las lentejas.
Pero te aseguramos que cuando en tu casa prueben este puré no se van a resistir a él. Incluso los niños, que suelen ponerle más pegas a las legumbres, se lo van a comer sin ningún problema, y hasta repetirán.
Ingredientes para hacer puré de garbanzos

Necesitas unos 300 gramos de garbanzos que deberías dejar en remojo la noche anterior o, como mínimo, ocho horas antes de cocinarlos para que se vayan ablandando y se cocinen antes.
También un par de cebolletas, unos 200 gramos de panceta fresca, sal, una cucharadita de pimentón, un boniato, un par de puerros, una cucharadita de comino y un poco de aceite de oliva virgen extra.
Preparación para el puré

Comienza lavando, pelando y cortando la cebolla, el boniato y los puerros. Lo más sencillo es cortarlo en dados que no sean ni muy grandes ni muy pequeños, recuerda que luego pasaremos el resultado por la batidora.
Pon la olla rápida u olla exprés al fuego con un chorro de aceite de oliva y rehoga estos ingredientes durante unos seis u ocho minutos a fuego medio para que no se quemen.
Incorpora los garbanzos

En el siguiente paso vamos a incorporar los garbanzos a la cazuela. Aunque puedes ponerlos así sin más, esto puede hacer que la legumbre se rompa o que la piel se separe demasiado del garbanzo, y no nos interesa.
Lo más recomendable es que pongas los garbanzos en una red de cocina (las encuentras en supermercados y bazares). Una vez añadidos los garbanzos, cubre con agua caliente, sazona y tapa la olla. Dejando cocer 10-12 minutos una vez que suba la válvula.
Siguiente paso para hacer puré de garbanzos

Saca los garbanzos en la red y ponlos en un bol, no todos, basta con tres o cuatro cucharadas. Agrega entonces el comino y el pimentón (puede ser dulce o picante, lo que más te guste, o una mezcla de ambos). Añade también un poco de sal y una o dos cucharadas de aceite.
Remueve bien y mete el bol en el horno cubierto con papel para hornear durante 15 minutos a unos 200º C durante 15 minutos.
Triturar los ingredientes

Mientras los garbanzos están en el horno, aprovecha para triturar las hortalizas que tienes todavía en la olla, hasta que consigas una crema homogénea. Resérvala para más tarde.
Por otro lado, retira la piel de la panceta y córtala en láminas o filetes finos. Frielos en una sartén con aceite de oliva, hasta que queden crujientes a tu gusto.
Emplatado del puré de garbanzos

Como ves, se trata de un puré de garbanzos algo peculiar. Para emplatar, vamos a servir la crema de hortalizas y garbanzos bien caliente, junto a ella los garbanzos especiados recién salidos del horno y también los filetes de panceta.
El resultado es un plato espectacular al que ni los paladares más exquisitos se van a resistir. Una forma más glamurosa de comer puré. Tanto, que incluso puedes utilizar esta receta cuando tengas invitados en casa.
Una receta muy versátil

Lo bueno de esta receta es que puedes adaptarla según tus necesidades. Si te han sobrado garbanzos de un cocido, puedes aprovechar los mismos para elaborar esta deliciosa crema de Arguiñano.
También tienes la opción de hacer el puré con garbanzos de bote. Esto te sacará del apuro si te apetece este plato pero se te ha olvidado poner en remojo los garbanzos.
Sácale partido a los garbanzos especiados

Si has cocido garbanzos de más, puedes poner una mayor cantidad en el horno. Lo que obtienes son unos garbanzos especiados que funcionan muy bien a modo de aperitivo en cualquier comida o cena.
De hecho, también los puedes servir como snack para acompañar una cerveza, un vino o un refresco mientras ves una película o un partido de fútbol. Son mucho más sanos y menos calóricos que las patatas fritas.
Una receta muy sencilla

Como has comprobado, hacer este puré de garbanzos es realmente sencillo. Tanto, que incluso puedes hacerlo con garbanzos que ya tengas cocidos.
Una receta rápida y sencilla que te permite comer bien incluso cuando no tienes casi ni tiempo para cocinar, así que ya no hay excusas para no comer sano y rico.