Karlos Arguiñano nos enseña a realizar una sopa de ajo tradicional, una receta pensada para degustar por personas con problemas de colesterol. Esta preparación no sólo resulta reconfortable en invierno, sino que también se trata de un alimento muy saludable, sin dejar de mencionar que puede prepararse en múltiples variedades y con los ingredientes más diversos. Esta sopa era una de las comidas más sencillas y populares de antaño, ya que era fácil de preparar y sus ingredientes no eran costosos, aprovechando el pan duro y todo lo que se encontrara. Toma nota de la receta.
Sopa de ajo o sopa castellana

La sopa de ajo o sopa castellana es un plato perfecto para la temporada invernal. Un plato que puedes preparar rápidamente en casa y que no requiere ni de mucho tiempo de elaboración ni de muchos ingredientes. Hoy día es una sopa que podemos denominar de aprovechamiento, en otras épocas era un plato suculento para aquellos que contaban con pocos recursos económicos o alimenticios. Como veréis en los ingredientes, son sencillos y el ingrediente principal es tanto el ajo como el pan.
La sopa con un huevo en la preparación

Lo que sí es fundamental también es añadir huevo a la preparación. Lo más habitual es hacer un huevo poché que se acaba fundiendo ligeramente con la sopa bien caliente. Cuando ya está junto a ella se rompe bien y se mezclan con todos los ingredientes. La sopa de ajo era un plato de subsistencia, humilde, que normalmente no llevaba ningún tipo de proteína animal, solo en los últimos tiempos se ha ido añadiendo jamón y/o chorizo, que le dan contundencia al plato.
El ajo es ideal para combatir virus

El ajo tiene muchos beneficios y uno de ellos hace referencia a su efecto antivírico. Algunos estudios reflejan cómo el ajo puede evitar la propagación de algunos virus, pero no se puede confirmar al 100%, ya que, a día de hoy, las investigaciones siguen en su curso. Sin embargo, debido a los componentes naturales del ajo, es bastante probable que pueda actuar con un antiviral y evitar el contagio de algunas enfermedades como la gripe, los resfriados, etcétera. Por eso esta sopa es ideal para timar en invierno.
El ajo reduce el colesterol malo

El colesterol malo (LDL) puede llegar a obstruir las paredes de las arterias con el paso de los años, por eso, es esencial regularlo y bajar sus niveles en nuestra sangre. Para ello, el ajo es un ingrediente muy poderoso porque actúa regulando los niveles y reduciendo la presencia del LDL. De hecho, en Estados Unidos muchos ciudadanos consumen extractos de ajo para conseguir equilibrar el colesterol.
Reduce la presión sanguínea

Otra de las propiedades y beneficios del ajo es que es un remedio natural ideal para reducir la presión de la sangre y conseguir que el flujo sanguíneo esté más fluido. Esto se debe a que dicho alimento ayuda a producir una mayor cantidad de ácido nítrico, un componente que diluye más la sangre y que, por tanto, contribuye en la presión arterial. No obstante, es importante tener en cuenta que el ajo siempre es algo complementario al tratamiento médico que sigas para tratar tu presión alta, nunca debe considerarse como un tratamiento en sí mismo.
Ingredientes de la sopa de ajo

Esta sopa de ajo que nos enseña a hacer Karlos Arguiñano es para 6-8 personas, y se necesitan los siguientes ingredientes:
- 1/2 barra de pan tostado
- 6 dientes de ajo
- 1 cucharadita de pimentón
- 1 cucharadita de carne de pimiento choricero
- 2 huevos
- aceite virgen extra
- sal
Para el caldo:
- 2 puerros
- 1 zanahoria
- 6 dientes de ajo
- unas ramas de perejil
- 11/2 l. de agua
- sal
Elaboración de la sopa de ajo tradicional

Para comenzar a elaborar esta sopa, primero se limpia las verduras del caldo y las ponemos a cocer en la olla rápida. Sazonar, cerrar la tapa y dejar cocer durante 5 minutos. Luego, ponemos un poco de aceite en una cazuela, añadimos los dientes de ajo (pelados y enteros) y los doramos. Cortamos el pan de sopa en rebanadas finas y las incorporamos. Agregar la cucharadita de pimentón y rehoga brevemente.
Cocer por 20 minutos

Continuando con la receta de esta sopa de ajo, añadimos una cucharadita de carne de pimiento choricero y el caldo colado. Sazonar y remover bien con una varilla hasta deshacer el pan. Dejar cocer durante 20 minutos. Cascar los huevos e incorpóralos. Mezclar bien con la varilla, pon a punto de sal y sirve en una sopera. No hay que olvidar que la sopa es muy reconfortante y que cuando alguien caía enfermo, era la sopa la que servía para resucitar a un muerto, de ahí las alusiones a puchero de dolientes, puchero de enfermo o puchero reconfortante que aparecen en la literatura clásica española.