En cuestiones de gustos, las opiniones son variadas, especialmente cuando se trata de dulces. Los bombones, por ejemplo, suelen ser muy apreciados por los amantes del chocolate, aunque algunos pueden preferir evitar los rellenos de menta o los que tienen guinda en su interior. Sin embargo, en el supermercado, hay una amplia variedad de opciones que tienen más seguidores que detractores.
La RAE define un bombón como una «pieza pequeña de chocolate que puede contener licor, crema u otro relleno». Su nombre proviene del francés, donde «bon» significa delicioso, haciendo referencia a esta exquisitez de la pastelería. Se cree que su origen se remonta al siglo XVIII, cuando el pastelero de Luis XIV sorprendió al monarca con frutas bañadas en chocolate, recibiendo la aprobación real con un «bon bon». Estos deliciosos bocados se popularizaron a principios del siglo XX en el mercado estadounidense.
LOS MEJORES SEGÚN LA OCU

Aunque se pueden hacer en casa, muchas veces recurrimos al supermercado o a la pastelería local para disfrutar de pequeños caprichos de chocolate, ya sea en San Valentín o cualquier otra ocasión. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha consultado a los consumidores para elaborar este listado de sus favoritos, teniendo en cuenta aspecto, composición, sabor y contenido calórico. Desde chocolate con leche hasta praliné, rellenos o con frutos secos, aquí están los seleccionados. ¿Estás de acuerdo con la OCU?
AFTER EIGHT

After Eight es un producto de chocolate creado por la marca británica Rowntree en 1962. Se diseñó para ser consumido después de la cena, de ahí su nombre «After Eight» (después de las ocho). Los catadores lo describen como sofisticado, brillante y ligero, aunque sugieren que podría mejorar el equilibrio en el sabor reduciendo el porcentaje de relleno. Cada porción aporta 36 kcal y su precio es de 4,3 euros por cada 300 g.
CAJA ROJA DE NESTLÉ

La Caja Roja de Nestlé es una caja de bombones que forma parte de nuestra vida, sin importar nuestra edad. Este surtido se fabrica en el centro de Nestlé en La Penilla de Cayón (Cantabria), utilizando leche fresca y una cuidadosa selección de cacao de alta calidad y cultivo sostenible al 100%. Curiosamente, fueron los propios consumidores quienes la apodaron como la «caja roja», y el nombre se quedó. La OCU describe los bombones de Nestlé Caja Roja como un surtido variado, con combinaciones de crujiente y cremosidad, y un chocolate suave. Cada bombón aporta 50 kcal y su precio es de 4,9 euros por cada 200 g.
MILKA PRALINÉ

Milka Praliné son posiblemente los más románticos de esta lista, con bombones y una caja en forma de corazón. Estos bombones de chocolate con leche de los Alpes están rellenos de crema de avellana (40%). Además de la popularidad del chocolate con leche de Milka, son una opción especial para regalar a tus seres queridos. Se destaca su buen envasado, brillo y finura del chocolate, aunque algunos señalan que el relleno apenas contrasta con el exterior. Cada bombón aporta 30 kcal y su precio es de 5,9 euros por cada 187 g.
FERRERO ROCHER

Ferrero Rocher es un clásico entre los clásicos, con una irresistible combinación que destaca la avellana. Cada bombón presenta una avellana envuelta en un relleno cremoso, cubierta por un crujiente wafer y bañada nuevamente en chocolate con trozos de avellanas. Afortunadamente, no están disponibles todo el año para preservar la calidad del chocolate, especialmente durante los meses de verano. Los expertos en degustación lo describen como un clásico que equilibra perfectamente lo crujiente del exterior con la cremosidad del relleno. Cada bombón aporta 75 kcal y su precio es de 8 euros por cada 375 g.
MON CHÉRI

Mon Chéri, los pequeños bombones de la chocolatera italiana Ferrero, son fácilmente reconocibles por su distintivo envoltorio rosa y su relleno de licor de cerezas con una guinda. Utilizan cerezas de alta calidad de diversas zonas de cultivo en todo el mundo, destacando por su color rojo jugoso, textura crujiente y brillo. Los expertos los describen como brillantes y persistentes, destacando el excelente equilibrio entre el chocolate amargo y la leve acidez del licor del relleno. Cada bombón aporta 48 kcal y su precio es de 6,7 euros por cada 315 g.
GUYLIAN

GuyLian, la representación belga fundada por Guy y Liliane, es conocida por sus Frutos de Mar, rellenos de praliné de avellana. Este chocolate belga, molido finamente, ofrece una sensación suave en la boca, y todos los productos son 100% naturales, sin aceite de palma ni soja. Según la OCU, son bombones brillantes que combinan chocolate negro y con leche, destacando el blanco, con un sabroso relleno de praliné. Cada bombón aporta 61 kcal y su precio es de 6,7 euros por cada 250 g.
BOMBONES LINDOR

Lindor, conocido como «oro líquido» (Lindor es la combinación de Lindt y la palabra francesa «or»), ha estado deleitando los paladares más exigentes desde 1949. Aunque inicialmente se presentaba en forma de tableta, fue en 1969 cuando se lanzaron los famosos bombones redondos, envueltos cuidadosamente en papel rojo para evocar la Navidad. Estos bombones se destacan por su relleno ligeramente refrescante y cremoso de chocolate, además de su envoltura brillante. Los expertos aprecian la buena combinación de la fina cobertura de chocolate con el relleno cremoso. Cada bombón aporta 78 kcal y su precio es de 5,6 euros por cada 200 g.
POR QUÉ REGALAMOS BOMBONES EN SAN VALENTÍN

La tradición de regalar bombones en San Valentín tiene sus raíces en la celebración del Día de San Valentín, una festividad que se remonta a la época del Imperio Romano. Se cree que la asociación entre San Valentín y el amor romántico surgió en la Edad Media, cuando el Día de San Valentín se convirtió en un día dedicado a expresar sentimientos románticos y afecto hacia los seres queridos.
La costumbre de regalar bombones en San Valentín puede atribuirse a la combinación de varios factores históricos y culturales. El chocolate ha sido considerado durante mucho tiempo como un regalo lujoso y indulgente, asociado con el amor y el romance. Además, el Día de San Valentín es una ocasión para mostrar aprecio y afecto hacia la pareja, y los bombones son un regalo dulce y universalmente apreciado que simboliza el cuidado y la ternura. En la actualidad, regalar bombones en San Valentín se ha convertido en una tradición arraigada en muchas culturas alrededor del mundo, siendo una forma popular de expresar amor y afecto en esta fecha especial.