Sobre la presunta «salvamización» de ‘Cámbiame’ y ‘Got Talent’: ¿mito o realidad?

Telecinco mantuvo el liderazgo en el sprint final de enero. Pero es evidente que este triunfo, en una dinámica alcista de las dos cadenas privadas tradicionales, ha contado con tres circunstancias excepcionales: TVE logró a lomos de ‘Operación Triunfo’ su mejor dato en más de un lustro, la diferencia entre Telecinco con su rival directo fue de tan solo tres centésimas y el peso de los encuentros de la Copa del Rey fueron decisivos en el enésimo triunfo del canal estrella de Mediaset. En enero ‘Volverte a ver’ no aterrizó con los números esperados y Bertín Osborne combinó datos irregulares, pero los encuentros del Real Madrid o el Barcelona en prime-time enterraron las dudas de forma temporal.

Porque Telecinco echa de menos un reality-show, género que ejerce de espina dorsal de una programación que se retroalimenta de sinergias. Está previsto que la esperada llegada de ‘Supervivientes’ tras la Semana Santa de marzo entierre las dudas que generan ciertos claroscuros de su programación que se han agudizado por el crecimiento plano publicitario otoñal que no invitó a la inversión en producto. Pero es evidente que estas dudas, pese a algún mes puntual, no han afectado de muerte a ‘Sálvame’, que mantiene su liderazgo vespertino tras casi 9 años en antena, ni en ‘Sábado Deluxe’, que el próximo 11 de marzo cumplirá su primer aniversario con el liderazgo consolidado.

Este hecho quizás ha ayudado a que espacios blancos y familiares adopten tics propios de los combates entre tertulianos de ‘Sálvame’. Esta situación, evidenciada por algunos críticos televisivos, se evidenció en un formato de gran éxito como ‘Got Talent’, que sin duda ha contribuido con nota al liderazgo en el primer mes de 2017 pese a que el pasado viernes cedió el liderazgo frente a ‘Tu cara me suena’. En este talent-show hace unos días participó «Antonio el japonés», que tocaba las castañuelas al son del ‘Y viva España’.

Este singular artista logró pasar de fase y Risto Mejide, que ya mostró su enfado por el triunfo de «El Tekila», cargó contra Eva Hache y Jorge Javier Vázquez: «Como entenderéis, yo me tomo muy en serio mi trabajo, si otros no lo hacen no es mi problema. Le habéis faltado el respeto a la gente que cree que esto es un concurso de talentos, y habéis sido vosotros dos (…) Ya no voy a hablar, ahora voy a actuar, y será en la próxima gala. Si en esto queréis convertir el programa, eso haremos. Voy a hacer una huelga a la japonesa y veremos lo que pasa». No es la primera vez que Risto muestra su carácter como jurado de un espacio de talentos, pero la puesta en escena de un hecho que seguramente no estaba guionizado hizo retrotraernos a algunas escenas del espacio rey de las tardes.

También se vivió un hecho idéntico en ‘Cámbiame’, que ha estrenado nuevo formato en directo con la intención de mejorar unos números que normalmente no alcanzan la media de la cadena. Un choque entre miembros del jurado acabó con la «espantá» de Natalia Ferviú, que explicó su adiós al programa en las redes sociales: «Me parece justo y necesario pediros disculpas por haber permanecido en silencio hasta hoy, pero el ruido es un mal aliado de la calma y prefiero hacerlo ahora. Durante estos días he podido echar la vista atrás, reflexionar y ver las cosas con perspectiva. Me he dado cuenta de que en estos casi tres años he vivido una de las experiencias más enriquecedoras de mi vida».

Y añade: «Cuando entré en el programa mi misión era trasladar a un plató de televisión el trabajo que llevaba haciendo más de una década en el mundo editorial. He conocido a gente maravillosa, he tenido la oportunidad de hacer sonreír a personas que llevaban mucho tiempo sin hacerlo y, como humana que soy, también me he equivocado muchas veces». Es cierto que lo que comenzó con una simple bronca ha terminado con su compañero Pelayo Díaz anunciando que tomará medidas legales, ya que el influencer ha percibido que algunos seguidores de su ex compañera le han insultado en las redes sociales. Esta polémica también contiene los ingredientes de cualquier bronca clásica de ‘Sálvame’: tertulianos despidiéndose a la francesa y debates paralelos sobre el asunto, hechos hasta ahora inauditos en los últimos dos años y medio del programa presentado por Carlota Corredera.