El camino de la automoción se debe andar despacio. La obsesión actual por los coches autónomos puede confundir a los usuarios. Llegará, pero eso tardará. Hasta entonces se debe trabajar en la innovación, la electrificación y confortabilidad del vehículo. En todos esos frentes trabaja Grupo Antolin -especializado en la fabricación de componentes-, cuyo principal objetivo en estos momentos es dotar de mayores prestaciones tecnológicas el espacio interior de los coches.
Esa una de una las principales conclusiones que ha expuesto el director corporativo de innovación de la compañía, Javier Villacampa, en el ’33 Encuentro de Economía Digital y Telecomunicaciones’ organizado por Ametic que se celebra durante esta semana en Santander.
El directivo de Grupo Antolin, que ha participado en la mesa de debate ‘Vehículo conectado y movilidad sostenible’, ha sido muy rotundo al asegurar que, en estos momentos, existen diversas soluciones de conducción autónoma que, incluso, ya están en circulación. Pero ha precisado que se trata de asistentes a la conducción con gran capacidad -o similares- y que la realidad del vehículo 100% autónomo tal y como lo entendemos, con el conductor totalmente despreocupado, “tardará en llegar”.
Ante este escenario temporal, Javier Villacampa pone de manifiesto la importancia que tiene la progresiva innovación, en el caso particular de su compañía: en el interior del vehículo. Desde Grupo Antolin asumen que el exterior de los coches tiene poco margen de cambio, mientras que el interior todavía está por desarrollar.
GRUPO ANTOLIN, A POR EL ESPACIO
En este sentido, Villacampa ha asegurado a MERCA2 que una vez que lleguen en masa los vehículos eléctricos se tendrá como poco un 30% más de espacio en los interiores. Y esa, ahora, es su preocupación corporativa: trabajar para que sus clientes puedan ofrecer soluciones innovadoras en ese amplio espacio que habrá a disposición de los usuarios con los nuevos coches electrificados.
¿Pero a qué ritmo iremos viendo todas estas novedades? El director corporativo de innovación asume que, en un primer momento, serán los coches de gama alta los que introduzcan mayores innovaciones. No obstante, poco a poco toda la tipología del parque móvil se aprovechará de la tecnología que se desarrolle.
Entre ella, señala Javier Villacampa, habrá una importante apuesta por la sostenibilidad en los componentes de fabricación. Asimismo, elementos físicos como la botonera de las ventanas, las pantallas visuales y otros elementos, tendrán una integración total con el coche, no como ahora que en muchas ocasiones se sienten como pegotes incorporados una vez desarrollado el vehículo.
Del mismo modo, los asistentes de voz tendrán un potente desarrollo, y al igual que sucede ahora mismo en la conectividad del hogar con diferentes gadgets como la televisión, habrá un lenguaje humanizado que se adapte a las peticiones del conductor. También ha subrayado las mejoras que habrá en el confort térmico (aire acondicionado), haciendo que haya una integración total con todos los elementos.
Todo ello, lógicamente, deberá ir acompasado con una adecuación de costes, tan por parte de la propia compañía, como por el resultado final del fabricante. Se trata de generar vehículos a los que puedan acceder todas las personas. Aunque Villacampa también sostiene que en la propia movilidad urbana habrá cambios de tendencia en cuanto a la propiedad de los vehículos, el uso y los comportamientos en general de la sociedad.
