viernes, 20 septiembre 2024

OpenAI quema 700.000 dólares al día: ¿se quedará la empresa sin dinero algún día?

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Lo que hace una década parecía inimaginable para la mayoría, hoy es una realidad: los programas informáticos inteligentes piensan por nosotros y realizan tareas de manera autónoma de forma fiable. Pero eso no es todo: incluso siguen desarrollándose de forma independiente aprendiendo constantemente, reconociendo correlaciones y sacando nuevas conclusiones. Todo ello gracias a la inteligencia artificial (IA), que se ha convertido en una parte integral de nuestra vida cotidiana.

Independientemente de si controlamos una casa inteligente a distancia, Google completa nuestra búsqueda de palabras clave o los casinos online fiables en España hacen ofertas según nuestras preferencias individuales, siempre hay una potente IA detrás, que ha sido entrenada intensivamente para ello de antemano.

En este contexto, un nombre en particular se ha dado a conocer como vanguardia tecnológica: la empresa estadounidense OpenAI. Pero, ¿en qué se basa su éxito y cuál es la rentabilidad de la empresa?

Digitalización global gracias a desarrollos complejos

Todos los cambios de nuestro tiempo no habrían sido posibles si innumerables expertos en tecnología no estuvieran trabajando constantemente en innovaciones que están elevando gradualmente nuestro nivel de desarrollo. Gracias a estos logros y a la infraestructura mejorada de cobertura de red integral, ahora estamos mucho más conectados.

Muchos procesos pueden realizarse ahora de forma digital, ahorrando tiempo y recursos. En un contexto empresarial, esto también ha creado oportunidades completamente nuevas y ha abierto nuevos mercados. Basta con pensar en lo que se puede conseguir con la tecnología blockchain, que sustenta el comercio de criptomonedas, así como las cadenas de suministro modernas y los sistemas logísticos sostenibles.

Mientras tanto, la difusión de la IA ha dado lugar a herramientas increíblemente impresionantes, como el software de reconocimiento de voz, los programas para la creación automatizada de textos y los chatbots inteligentes, que están revolucionando la vida empresarial de muchas maneras.

ChatGPT como salto cualitativo en la era moderna

Entre estos chatbots, que pueden reconocer y descifrar el habla humana y responder adecuadamente a la entrada proporcionada, ChatGPT ha sido sin duda el éxito más rotundo. Fue lanzado por OpenAI a finales de 2022 y se basa en un modelo muy flexible, lo que significa que puede adaptarse fácilmente a las necesidades de su usuario en cualquier momento.

Otra característica especial es la posibilidad de comunicarse no sólo mediante mensajes de texto, sino también utilizando imágenes. La enorme demanda de la herramienta demuestra claramente que la inteligencia artificial puede utilizarse perfectamente para los retos cotidianos y nos facilita la vida en muchos sentidos.

¿Quién está detrás de OpenAI?

La empresa detrás de ChatGPT es ahora uno de los gigantes de la industria, pero por supuesto ese no fue siempre el caso. Fundada en 2015 como un proyecto para el desarrollo ético de la IA, pretendía principalmente ser un buen contrapeso a las empresas tecnológicas multimillonarias de Silicon Valley.

Inicialmente, seis reconocidos visionarios del sector informático se unieron como mentes dirigentes: el actual CEO Sam Altman (anteriormente presidente de Y Combinator), Greg Brockman (antiguo CTO de Stripe), el científico John Schulman, Ilya Sutskever (anteriormente experto en aprendizaje automático en Google), Wojciech Zaremba (también anteriormente en Google) y nada menos que Elon Musk, que actuó principalmente como respaldo financiero y hace tiempo que abandonó el consejo.

En 2019, OpenAI pasó de ser una organización sin ánimo de lucro a una empresa con ánimo de lucro y, al mismo tiempo, se asoció con Microsoft para poder utilizar más fondos para sus actividades de investigación y beneficiarse de su popularidad mundial. Sin duda, esta alianza valió la pena para OpenAI, ya que supuso una inversión de 1.000 millones de dólares por parte de Microsoft. A cambio, Microsoft recibe ciertos derechos especiales de uso y licencia de los innovadores productos de OpenAI.

La empresa en cifras

El auge de las ventas de su software aporta naturalmente a OpenAI unos ingresos satisfactorios. Según las cifras, la última facturación anual ya se duplicó en los primeros seis meses de 2024. Aunque a primera vista esto suena más que agradable, los conocedores del sector suponen, basándose en datos internos, que el ejercicio en curso se cerrará con enormes pérdidas: se habla de cifras superiores a los 5.000 millones de dólares.

Esto se debe principalmente a los enormes costes operativos generados por el suministro ininterrumpido de sistemas de IA. Al fin y al cabo, los enormes sistemas de servidores consumen gigantescas cantidades de electricidad para funcionar sin parar a alta presión. Solo en este concepto, se gastan cada día la impresionante cifra de 700.000 dólares estadounidenses, y es probable que esta suma aumente aún más en el futuro.

Además, el gasto en formación intensiva de la IA es superior a la media: se calcula que solo en 2024 costará 7.000 millones de dólares. Otros 1.700 millones de dólares se destinarán a la contratación y despliegue de personal de alto nivel.

¿Por qué son tan sombrías las previsiones?

El hecho es que estos costes seguirán aumentando en los próximos años debido al desarrollo de aplicaciones y sistemas aún más complejos. Al mismo tiempo, es previsible que los ingresos procedentes de las suscripciones vendidas no cubran definitivamente estos costes. En consecuencia, no hay mejora económica a la vista, sobre todo porque todos los esfuerzos de sostenibilidad han sido infructuosos hasta ahora.

Según los cálculos, la empresa podría enfrentarse a dificultades financieras en los próximos 12 meses si no recibe fondos de inversión suficientes. El consejero delegado, Sam Altman, ya se está esforzando por conseguirlo en la medida de sus posibilidades, pero en el pasado también ha demostrado en más de una ocasión una alarmante falta de habilidad a la hora de tratar con posibles socios.

¿Cómo se ha financiado OpenAI hasta la fecha?

Microsoft es actualmente el socio más importante, ya que posee el 49 por ciento de la empresa. Otras partes interesadas tienen otro 49 por ciento de la empresa, mientras que la Fundación OpenAI, que quedó de la organización original, solo posee el dos por ciento.

Esta asociación es esencial para la supervivencia de Microsoft, ya que sus competidores Google y su filial Deepmind están llevando a cabo iniciativas similares y ya están generando ventas considerables con sus productos Gemini y Bard. En este sentido, es probable que Microsoft siga invirtiendo generosamente en la continuidad de OpenAI.

¿Qué otros desarrollos son concebibles?

Es muy probable que Apple se implique más, ya que también existe una enorme demanda de soluciones de IA. Sin embargo, si esta alianza se materializa, también supondrá un nuevo aumento de los ya considerables costes operativos.

También podría debatirse si la empresa, que desde entonces se gestiona de forma privada, debería hacerse pública y cotizar en bolsa. Después de todo, el interés por las acciones de OpenAI es muy alto, por lo que esta vía podría considerarse una opción de financiación a largo plazo.


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