‘Sueños de libertad’: Begoña descubre un secreto familiar que lo cambiará todo

En ‘Sueños de libertad’, las cosas cada vez son más complicadas para los De la Reina. Con la familia totalmente quebrada y fuertes discusiones internas sobre la gestión de la empresa, todo parece empeorar para una familia que, en teoría, lo tiene todo. Pero su buena posición social y económica no es suficiente para solucionar sus problemas.

Como suele ocurrir, no es oro todo lo que reluce. Chantajes, traiciones, secretos, asesinatos, amor… Todo tiene cabida en esta producción nacional que, en pocas semanas, ha conquistado por completo al público. Si quieres saber lo que ha ocurrido en los últimos episodios y lo que va a suceder esta tarde, no te pierdas nuestro avance.

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Llega el día de la boda de María y Andrés

En ‘Sueños de libertad’ también hemos presenciado cómo la Guardia Civil arrestaba a Tasio cuando estaba manteniendo una tensa conversación con Claudia. Algo más tarde, cuando salió del calabozo, le confesó a la muchacha que lo habían arrestado por agredir al productor de cine que llevó a Carmen a la cama.

Entretanto, Begoña y Luz se han visto envueltas en una importante investigación. Cuando fueron a visitar a la tía de la primera, Eugenia, al sanatorio, la mujer insistió en que tenía una hija y que se la habían robado. Para comprobar si decía la verdad, Luz propuso hacerle una exploración ginecológica, descubriendo una cicatriz propia de haber tenido un parto.

Begoña se propuso descubrirlo todo sobre su supuesta prima secreta, y por ello acudió con Luz al antiguo sanatorio en el que Eugenia había estado ingresada. Allí las monjas le confirmaron que la mujer había tenido un parto justo antes de ingresar, pero les aconsejaron que no siguieran indagando. Sin embargo, a sor Remigia se le escaparon unas palabras que hicieron pensar a las dos amigas: “Háganme caso, esa mujer es mucho más feliz ignorando que su madre es una enferma mental”.

En anteriores episodios de ‘Sueños de libertad’ Jesús se enteró de las visitas de su mujer al sanatorio y se lo hizo saber. Cuando ella le dijo que no se lo había contado porque no confiaba en él, su marido se enfureció. No obstante, al día siguiente ambos hablaron y se reconciliaron, decidiendo comenzar de cero.

Poco después Jesús se ofreció a pagar los gastos de Eugenia en el sanatorio, pero Begoña le dijo que no hacía falta. Esto hizo sospechar a su marido, que investigó y descubrió que era Andrés quien se estaba haciendo cargo de las facturas. Completamente furioso, Jesús se enfrentó a su hermano ante una impactada María que lo presenció todo.

Esto fue la gota que colmó el vaso para María, que volvió a sospechar que algo ocurría entre su prometido y Begoña. Por ello le pidió a Gema, su confidente en la casa, que buscara pruebas en la habitación de Andrés. Así encontró la falsa carta de Duque en la que le pedía a Andrés que cuidara de su hija, algo que decepcionó enormemente a María, pues comprendió que se casaba con ella por lealtad a su padre y no por amor.

Al final decidió hablar con Andrés por consejo de Gema y quedó satisfecha cuando su prometido le aseguró sentirse el hombre más feliz del mundo junto a ella. La sorpresa vendría después, en plena ceremonia, cuando don Agustín le preguntó a Andrés si aceptaba a la joven como esposa. En ese momento el joven se imaginó que estaba casado con Begoña y se quedó en blanco sin pronunciar palabras, creando una enorme tensión entre todos.