Una nueva esperanza aparece en el horizonte para los pacientes con Parkinson, gracias a un sorprendente descubrimiento que relaciona un medicamento utilizado para tratar la diabetes con posibles beneficios para esta enfermedad neurodegenerativa. La lixisenatida, un fármaco empleado para controlar los niveles de azúcar en la sangre en personas con diabetes tipo 2, está siendo investigada por su potencial para ralentizar los síntomas e, idealmente, disminuir la progresión del Parkinson.
Esta enfermedad crónica que ataca principalmente el sistema nervioso, es una patología que afecta a millones de personas en todo el mundo. Se caracteriza por la pérdida progresiva de las células nerviosas en una región del cerebro llamada sustancia negra. Estas células son responsables de producir dopamina, un neurotransmisor que juega un papel crucial en el control del movimiento y la coordinación muscular. En este artículo, encontrarás todos los detalles del descubrimiento y un estudio que profundiza en el tema.
Los pacientes con Parkinson están de fiesta
Si bien la investigación del fármaco se encuentra en un estado preliminar y todavía quedan muchas pruebas por hacer, es una excelente noticia que el Parkinson pueda tratarse con lixisenatida, ya que es un elemento que no es nuevo. Eso quiere decir que su seguridad y tolerabilidad en humanos ya fue ampliamente evaluados en personas con diabetes.
Para empezar, hay que entender qué efectos trae en los pacientes con diabetes. Este fármaco es un agonista del receptor de péptido similar al glucagón-1 (GLP-1), es decir, ayuda a controlar los niveles que azúcares en sangre y, además, protege a las células cerebrales. Recientes estudios preclínicos demostraron que esta molécula tiene la capacidad de atravesar la barrera hematoencefálica y actuar directamente en el cerebro, donde ejerce un papel clave en la protección de las células nerviosas contra el estrés oxidativo y la inflamación, procesos que se cree contribuyen al desarrollo del Parkinson.
¿Cómo darme cuenta si tengo Parkinson?
Como en casi todas las enfermedades, la detección temprana es una de las mejores cosas que pueden ocurrirte si tienes Parkinson. Está comprobado que mientras antes detectes los síntomas y te dirijas al médico, tienen más posibilidades de empezar el tratamiento y mejorar tu estilo de vida. Si bien esta no es una enfermedad fácil de atravesar, hay múltiples personas llevan una vida prácticamente normal.
Te diré algunos de los síntomas más comunes, ya que conocer esta información puede ser de gran ayuda.
- Temblor en reposo: movimientos involuntarios y rítmicos, generalmente en manos, brazos, piernas o mandíbula, que se manifiestan cuando la persona está en sentada o tranquila.
- Rigidez muscular: sensación de rigidez (nula flexibilidad) o tensión en los músculos, lo que puede dificultar el movimiento.
- Bradicinesia: lentitud en movimientos voluntarios y dificultad para iniciarlos y mantenerlos.
- Problemas de equilibrio y coordinación: dificultad para mantener el equilibrio y coordinar movimientos, lo que puede provocar inestabilidad y caídas.
Otros síntomas pueden incluir cambios en la postura, expresión facial inexpresiva, voz monótona, dificultad para tragar, problemas de sueño, cambios en el estado de ánimo y trastornos cognitivos. Recuerda que ante cualquiera de estos síntomas que se presenten de manera prolongada tienes que acudir a un médico y realizarte estudios médicos. Su temprana detección es la clave.