En mundo de la televisión, un reality americano se encuentra siempre en medio de la controversia, y es que los reality shows han logrado cautivar a las audiencias al ofrecer una ventana a las vidas y comportamientos de personas comunes en situaciones extraordinarias. Sin embargo, en ocasiones, la línea entre el entretenimiento y la ética se vuelve difusa, y los eventos trascienden el simple juego para adentrarse en cuestiones más serias.
7La concursante ni siquiera se había dado cuenta
El momento crítico en el reality americano no tardó en ser atendido por Aesha, otra de las concursantes, quien demostró sensibilidad y empatía al abordar directamente a la víctima. Preguntó con delicadeza: «¿Le has dado tu consentimiento para que se meta [en la cama]?» al despertarla. A lo que Margot, todavía aturdida por la situación, respondió con claridad: «No, estaba dormida. Ni siquiera lo sabía». Este intercambio puso de manifiesto la gravedad del comportamiento del agresor y resaltó la falta de consentimiento, un aspecto fundamental en cualquier interacción respetuosa y apropiada.
La respuesta de los responsables de «Below Deck Down Under» fue firme y contundente. El participante fue trasladado a un hotel para pasar la noche, y posteriormente fue expulsado del reality americano. A pesar de afirmar no recordar lo sucedido, ofreció disculpas por su inexcusable actuación, reconociendo la gravedad de su comportamiento.
