Sin duda, la Inteligencia Artificial ha irrumpido con fuerza en prácticamente todos los trabajos y ámbitos y es una tendencia que ha llegado para quedarse. Por supuesto, el mundo del ecommerce no se podía mantener ajeno a ello y también se va a haber afectado por esta nueva tecnología que está llamada a revolucionar el modo de trabajar de millones de personas en todo el mundo en los próximos años y décadas. A continuación acercamos el futuro del ecommerce según una inteligencia artificial.
Cómo puede afectar el ecommerce según la Inteligencia Artificial
Pues bien, lo cierto es que según la información que la propia Inteligencia Artifical proporciona, lo cierto es que se espera que siga siendo la punta de lanza de los negocios, puesto que su versión online ha permitido que los negocios locales puedan vender a cualquier parte del mundo.
A través de su aplicación en IA lo que se espera es que se puedan desarrollar también nuevas herramientas que permitan medir mejor y ofrecer una óptima experiencia de compra, haciéndola aún más ajustada a lo que el consumidor puede esperar. Por lo que, sin duda, está claro que el comercio electrónico goza de una excelente salud y puede aprovechar las oportunidades que le ofrece la Inteligencia Artificial en este sentido.
Cómo podría mejorar la IA la experiencia que ofrece un comercio electrónico
Si nos centramos en diferentes propuestas que permitirían que la IA mejorará la experiencia que puede ofrecer a los usuarios a la hora de comprar a través de un comercio electrónico vemos las siguientes opciones.
Por un lado, la IA podría ayudar a generar una interfaz aún más intuitiva y fácil de usar de lo que ahora usan los portales de comercio electrónico. Si bien es cierto que la usabilidad es algo que está más que estudiado y trabajado también lo es que nunca está de más aplicar criterios que permitan mejorar aún más este aspectos y faciliten a los compradores navegar la web y encontrar el producto o servicio que buscan en cuestión de segundos.
También podría ayudar a mejorar los filtros para ordenar los resultados de búsqueda en un portal web en función de una serie de criterios, como puede ser el precio, la talla, etc. Todo ello, al tiempo que se hace uso en la medida de lo posible de un sistema de recomendaciones que sea personalizado y que pueda sugerir productos relacionados muy similares o que puedan ser accesorios a los consultados.
Todo ello, fomentando aspectos que la mayoría de plataformas web ya cuentan como es la posibilidad de ir mandando al carrito de compra virtual productos al tiempo que se sigue comprando en el portal web en cuestión. Siendo también clave que para ello se recurra a un sistema de pagos completamente seguro, algo que ya se ofrece gracias a protocolos de cifrado como es el llamado SSL.
Además, cuanto mejor sea el servicio de atención al cliente que se ofrece mejor será también el servicio de satisfacción de compra que obtendrá el cliente o antes se podrán resolver las posibles dudas que puedan surgir si las hubiera.
Aspectos que pueden llegar de la mano de la IA
Más allá de reforzar los aspectos que ya se ofrecen, con la IA se podría llegar a disfrutar en cualquier plataforma de ecommerce de un sistema de visión de las piezas que se comercialicen que haga uso de la realidad aumentada, de este modo se podría ver con un nivel de detalle mucho más ajustado a la realidad cómo es un producto.
Además, dentro del ámbito del servicio de soporte se podría contar con los servicios de un asistente virtual que pueda ayudar a los compradores a tomar decisiones de compra que sean acertadas en función de sus necesidades y preferencias. Esto es algo que se habría analizado previamente con cada comprador, de tal modo que se harían sugerencias 100% personalizadas y con alto nivel de precisión.
Por otro lado, la inteligencia artificial y el avance de la tecnología también contribuirá a encontrar un sistema de entrega automatizado que pueda hacer uso de drones o robots y que se encargue de hacer entregas de manera rápida y eficiente. Todo ello, en plataformas de comercio electrónico que estén perfectamente integradas con redes sociales y que permite hacer compras a través de las mismas, gracias a funcionalidades como la que ofrece Meta para ello.