¿La gran manipulación? Los indicadores empeoran, pero Wall Street no cae

IG Markets

La economía estadounidense se tambalea, pero Wall Street resiste. La crisis de confianza en su banca territorial parece más que descontada por los mercados, pese a que los coletazos no se detienen. Los inversores, tras el desplome del pasado año, han entrado de nuevo con fuerza en el tecnológico Nasdaq, que ha cerrado este trimestre pasado con la mayor ganancia desde 2020, un fortísimo rebote que parece olvidar el castigo de un 2022.

De hecho, ni con el recorte de la producción de petróleo por parte de la OPEC+, en más de un millón de barriles diarios, se ha producido un pánico vendedor pese a las significativas alzas, del 7%, en el oro negro, que empeoran las previsiones de inflación. ¿Nos encontramos ante un mercado manipulación? ¿Una gran manipulación? Diversos analistas y traders consultados por MERCA2 así lo apuntan.

Cómo es posible que el tecnológico Nasdaq 100, uno de los principales índices de Wall Street, haya cogido tanta fuerza, cuando una mayoría de acciones se sitúa por debajo de la media de las 200 sesiones, nivel considerado clave en una tendencia de mercado. La respuesta es sencilla. Los inversores han apostado por las empresas con mayor peso en el índice. La estrategia es totalmente legal, pero el peso de Apple, con un 32%; Meta, un 70%; o Google, un 16%, entran en el grupo de las compañías que más han subido y tienen una mayor ponderación dentro del índice.

Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal
Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal sostiene a Wall Street

Con esta gasolina, el tecnológico de Wall Street ha firmado su mejor arranque del año de los últimos tres, incluso mejorando la subida a máximos históricos. Todo ello, además, con un terremoto bancario con la quiebra de Silicon Valley Bank, Signature y Silvergate, junto con los problemas de First Republic Bank y otras más de 190 entidades financieras. Los inversores y principales actores del mercado se han adentrado en este índice tras las bruscas caídas de los bonos y activos de deuda. Todo, aderezado, además, con una inflación galopante y una probabilidad de recesión al alza.

LA CRISIS BANCARIA SE ESFUMA Y DESVÍO DE LA ATENCIÓN

Las alzas exactas del Nasdaq 100 apuntan a un 20% de enero a marzo. En cambio, si todas las ponderaciones fueran iguales, las alzas serían más moderadas, del 13%. Las subidas del tecnológico han triplicado las del S&P 500, que tan sólo ha logrado un ascenso del 6%.

Tesla, por su parte, ha subido un 60%, mientras Nvidia se dispara más de un 90% por la apertura de China y la mayor fabricación de microchips, así como el aumento de la inteligencia artificial. Todo ello ha contribuido con 2,4 billones de dólares, hasta una capitalización total de 15,5 billones, 4,5 billones menos respecto a los máximos históricos de 2021.

Sin embargo, las caídas de dos dígitos están presentes en cotizadas de Wall Street con menor ponderación y cerca del 33% muestran un precio inferior a la media de las 200 sesiones. En septiembre, tan sólo el 8% de las cotizadas se situaba por encima de este nivel. En este último medio año, las tecnológicas se enfrentan a un mayor coste de financiación y a sonoros fracasos, que han provocado un recorte de personal importante, de más de 100.000 empleos. Pero financieramente, la situación se ha agravado con fuerza. Aún así el mercado empuja al alza.

BLACKSTONE EVITA REEMBOLSOS, PERO NO HAY ALARMAS

De hecho, los impagos de fondos vinculados al sector inmobiliario continúan bajo presión. BlackStone, uno de los principales inversores del ladrillo, ha impedido el reembolso por quinto mes consecutivo y sin que hayan saltado las alarmas. Se trata de su fondo Blackstone Real Estate Income Trust, con miles de millones, y del que quieren salir numerosos inversores. La firma tan sólo permite a una cuarta parte retirar su inversión. Pero el mercado no atiende ahora al ladrillo, desvía la atención por la inteligencia artificial, mientras los impagos de hipotecas se suceden y aumenta la morosidad.

No son pocas las voces que han advertido de una estanflación

Otro de los índices que muestran una calma relativa en el mercado es el VIX. El conocido como índice del miedo tan sólo muestra 18 puntos, un nivel que apuntaría a un mercado alcista, pese a que la tendencia principal es claramente bajista, con una caída del 13% desde los máximos históricos en el S&P 500.

WALL STREET EVITA HABLAR DE ESTANFLACIÓN

No son pocas las voces que han advertido de una estanflación. La subida desbocada de precios y el frenazo económico provocado por la acción de los bancos centrales ha abierto uno de los peores escenarios posibles, más con la crisis de confianza e insolvencia de la banca. Un «trilema», como define Nouriel Roubini, uno de los economistas que predijo la crisis 2008, al que se enfrentan ahora los bancos centrales. «La recesión severa es la única solución y, por tanto una mayor crisis de deuda».

Los bonos denominados seguros no hacen frente a la inflación, más cuando a mayores tipos de interés menor es el precio y por tanto más pérdidas para los tenedores de los mercados secundarios. Es un bucle que no se solventará inyectando más liquidez al sistema. La caída de los bonos en los mercados secundarios de Wall Street es aún mayor que la del índice más seguido, un 20% en el precio de la deuda a 10 años y un 15% abajo para el S&P 500.

Según ha recordado, los bancos soportan unas pérdidas latentes de 620.000 millones de dólares. El motivo, es que no han aflorado estos activos en los balances sino que tan sólo los han cambiado de nombre: «De pérdidas a vencimiento». Una artimaña contable que no pudo gestionar Silicon Valley Bank. El nivel es suficiente como para secar los mercados de deuda y encarecer las próximas emisiones. «Para colmo de males, los reguladores ni siquiera sometieron a los bancos a pruebas de estrés para ver cómo les iría en un escenario de fuertes aumentos de las tasas de interés», sostiene el economista.

A su juicio, el «castillo de naipes se está derrumbando, la contracción del crédito provocada por el estrés bancario actual creará un aterrizaje más duro para la economía real, debido al papel clave que juegan los bancos regionales en el financiamiento de las pequeñas y medianas empresas y los hogares». Así, ha señalado que los «bancos centrales no deben engañarse» ya que convertirán la economía en una «trampa de deuda».

Álvaro J. Medina
Álvaro J. Medina
Madrileño en Barcelona. Apasionado de la actualidad política, la Economía y empresas. He pasado por el grupo Intereconomía y Vozpópuli. Ahora, en MERCA2.es, INVERSIÓN.es y MONCLOA.com para seguir informando. "Si no lo puedes explicar, es que no lo sabes". Si tienes algo que contarme: alvaro.medina@merca2.es