La creación de las denominadas Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) en los grandes núcleos urbanos, y las intenciones de la Unión Europea de prohibir la comercialización de automóviles de combustión, está propiciando que muchos conductores apuesten por la movilidad eléctrica. Concretamente, según datos de la patronal de fabricantes Anfac, el año pasado se vendieron cerca de 85.000 coches electrificados en nuestro país. Una cifra que representa un incremento del 1,9% respecto a 2021.
Pensando en quienes se estén planteando la posibilidad de comprar un turismo de estas características, los expertos aconsejan solicitar las ayudas a la adquisición de automóviles e instalación de puntos de recarga contempladas en el Plan Moves III. Y también informarse sobre las coberturas que incluye un seguro de coche eléctrico.
¿Qué modalidades de seguro pueden contratarse?
Al igual que sucede con los turismos equipados con motor de combustión, los seguros para coches eléctricos son obligatorios. Y como establece la Ley sobre Responsabilidad Civil y Seguro en la Circulación de Vehículos a Motor, deben incluir, al menos, la cobertura de Responsabilidad Civil. Una garantía cuyo fin es cubrir los daños personales y materiales que se puedan causar a terceros –por ello, la modalidad más básica de aseguramiento se conoce popularmente como seguro a terceros–.
A partir de ahí, lo normal es que las aseguradoras sumen otras coberturas al seguro obligatorio. Por ejemplo, Responsabilidad Civil voluntaria –que amplía los límites legalmente exigidos en la obligatoria–, Defensa Jurídica, Reclamación de Daños, Accidentes del Conductor o Asistencia en Viaje.
Igualmente, en la oferta aseguradora es posible contratar seguros a terceros ampliados, que a las garantías incluidas en el seguro obligatorio suelen añadir otras como Rotura de Lunas, Incendio y Robo. Y como modalidad más completa se encuentran los seguros a todo riesgo con y sin franquicia, especialmente aconsejables para vehículos de nueva adquisición al cubrir los daños accidentales causados por el propio asegurado.
Coberturas exclusivas para coches eléctricos
Por tanto, el nivel de protección de un turismo electrificado dependerá de la modalidad elegida. No obstante, llegado el momento de suscribir un seguro de coche eléctrico es esencial comprobar que cuenta con una serie de coberturas exclusivas para este tipo de vehículos.
Así, un seguro de coche eléctrico debe cubrir el robo del cable de carga. Algo lógico, pues se trata de un elemento caro, especial para cada modelo e imprescindible para el correcto funcionamiento del vehículo. Del mismo modo, una póliza de estas características ha de prestar asistencia ante cualquier incidencia; de manera especial cuando la batería presente algún problema o se descargue.
Además, algunos seguros cubren los daños y la sustracción de la batería. Y también existe la posibilidad de asegurar los puntos de recarga ante desperfectos, robos, accidentes… Una protección que se puede complementar con servicios como talleres especializados o asesoramiento sobre movilidad eléctrica, estaciones de carga o subvenciones a la adquisición.
En resumen, los profesionales de la industria aseguradora recomiendan informarse previamente. Ello es así, advierten, porque no todas las entidades aseguradoras ofrecen seguros o coberturas específicos para coches electrificados.