La tecnología industrial es fundamental para que cualquier fábrica o empresa con procesos productivos pueda mejorar su productividad. Actualmente, se apoya en nuevas tecnologías como la robótica, el internet de las cosas (IoT), la inteligencia artificial, el big data o el aprendizaje automatizado para optimizar todos los procesos y tareas productivas, y así conseguir adaptarse a las nuevas necesidades y exigencias del mercado.
Implementar herramientas de automatización y control industrial se ha convertido en una necesidad para conseguir incrementar la rentabilidad y competitividad en el sector industrial, reduciendo los costes y los tiempos, mientras se garantiza un mayor nivel de seguridad y calidad. Veamos algunos de los beneficios más interesantes que aporta la tecnología industrial en la actualidad.
Reducir los costes
La automatización y la digitalización de procesos y tareas productivas consigue disminuir los costes laborales y reducir de forma considerable la cantidad de residuos generados y errores asociados a tareas manuales.
Además, con el uso de sistemas de control de inventarios y la optimización del proceso de suministro, las industrias pueden minimizar sus costes de almacenamiento y distribución (control de stock con RFID, integración con herramientas ERP de gestión, alertas de stock…).
Mejorar los procesos y tareas
La industria 4.0 otorga un mayor nivel de eficiencia en la gestión de los procesos y tareas que se realizan habitualmente en este tipo de empresas. Por ejemplo, la automatización de tareas repetitivas junto con la implementación de sistemas de seguimiento y control en tiempo real mejoran la eficiencia en la producción y reducen los tiempos de inactividad de los equipos.
La integración de sistemas inteligentes y el análisis de datos también ayudan a identificar áreas de mejora en los procesos, además de garantizar una toma de decisiones más rápida y certera. El uso de aplicaciones informáticas modernas y profesionales para la gestión y el control supone un salto de calidad para la industria, pues le otorga mayor movilidad, agilidad y aprovechan toda la información que generan para identificar conocimiento valioso.
Deslocalizar la producción
Gracias a las nuevas tecnologías, la industria disfruta de una mayor flexibilidad en la producción debido a una deslocalización de la producción que posibilita acceder a nuevos mercados y optimizar los recursos disponibles.
La automatización de procesos y la conexión de sistemas en tiempo real permiten la producción remota y la colaboración en tiempo real con socios y proveedores, haciendo mucho más ágil el negocio.
Otras ventajas
La aplicación de la tecnología industrial también aporta muchos otros beneficios interesantes:
- Incremento del nivel de calidad de los productos.
- Aumento de la seguridad en el trabajo (mediante el uso de robots colaborativos, por ejemplo).
- Mejora de los procesos de mantenimiento industrial predictivo y proactivo.
- Reducción del consumo energético.
- Adaptación de los procesos productivos para garantizar el desarrollo sostenible y el cuidado del medioambiente.
La tecnología industrial se apoya en las nuevas tecnologías para mejorar su funcionamiento y conseguir un mayor nivel de rentabilidad. Gracias al uso de nuevas tecnologías, una fábrica puede beneficiarse de ventajas muy interesantes que afectarán no solo a la calidad del producto, sino también al proceso de producción del mismo.